Dirección: Danny Boyle.
Intérpretes: James Franco, Kate Mara, Amber Tamblyn, Clemence Poesy, Treat Williams, Kate Burton, Lizzy Caplan.
Sinopsis
Bio-pic basado en un episodio de la vida de Aron Ralston (personaje interpretado por James Franco), por el que muy a su pesar se hizo famoso.
Aron es un ingeniero estadounidense amante de los deportes extremos. Este intrépido montañero, durante una de sus "salidas" al Blue John Canyon en Utah, queda atrapado en una grieta, tras caerle una gran piedra en un brazo, dejándolo con muy pocas opciones de salir. Allí permanecerá 127 horas hasta que decide acometer una solución drástica para liberarse...
Aron es un ingeniero estadounidense amante de los deportes extremos. Este intrépido montañero, durante una de sus "salidas" al Blue John Canyon en Utah, queda atrapado en una grieta, tras caerle una gran piedra en un brazo, dejándolo con muy pocas opciones de salir. Allí permanecerá 127 horas hasta que decide acometer una solución drástica para liberarse...
Crítica
Precedida por varias nominaciones a los Golden Globe y a los Oscar 2010, llega a nuestras pantallas la nueva película de Danny Boyle (director de cintas como Trainspotting, La Playa, 28 Días Después, Slumdog Millionarie, ...). Pensamos que puede ser una buena forma de pasar un viernes tarde y al cine que nos vamos una vez más.
Nos llamaba poderosamente la atención cómo realizar un largometraje de más de noventa minutos condensando 127 horas de sufrimiento, ansiedad y desesperación, sin caer en la monotonía y en el aburrimiento de relatar una historia que se circunscribe a un único espacio con un único actor (algo que ya hemos visto recientemente en Buried) y porqué no decirlo, con "falta de jugo", ya que se puede contar en quince minutos.
Pues bien, se construye un guión bastante sólido a partir de una historia bien conocida y logrando dilatarla lo suficiente como para rellenar esos noventa minutos de metraje. No obstante se recurre a recursos bastante pobres y la continua traslación a "flashbacks", "sueños", "alucinaciones" y "evocaciones" del protagonista, sólo se justifican como relleno y no aportan demasiado a la historia en sí. Desde nuestro punto de vista, mucho mejor resueltas en la parecida y mencionada Buried, donde se logra mantener al espectador en vilo, con menos elementos y menos posibilidades de color, al circunscribirse a un espacio cerrado y único.
Ciertas escenas le son prescindibles, si bien no nos referimos a las más violentas, las cuales sinceramente creemos que están bastante bien ejecutadas y tratadas. No obstante, pueden herir la sensibilidad del espectador y a más de uno/a le provocará cierto rechazo y las ganas de cerrar los ojos o incluso abandonar la sala. Cuando a los quince minutos de film, Aron ya se encuentra atrapado en la grieta, uno piensa "madre mía, vamos a ver cómo se completa la película". No le restamos mérito a que se haya podido construir una película, digamos que desde tan poco, pero de ahí a tratarla como una gran película y a nominarla a los Óscar, nos parece que hay un abismo.
Lejos de otras obras de Danny Boyle como Trainspotting o Slumdog Millionaire, (en este segundo caso, desde aquí creemos que los elogios están algo inflados), si bien reconocemos que es una buena película.
El director inglés consigue construir una película aceptable-buena a partir de muy poco, apoyándose en cuatro pilares básicos: la interpretación de James Franco, una correcta banda sonora, la fotografía y sobre todo el color/luz.
El color y la fotografía casi le confieren todo lo bello a esta cinta. El amarillo solar, los tonos rojos del cañón y del atardecer, el marrón de la tierra y el azul del cielo, del horizonte y del agua,..., nuestro amado y radiante azul.
Una más que correcta banda sonora original de A.H. Rahman logra estremecernos por momentos y completar a las imágenes, ayudando a crear sensaciones: ansiedad, dolor, desesperación,..., pero también valor y alegría de estar vivo.
Y vamos con el protagonista absoluto; James Franco (papel que le ha valido una nominación a los Óscar, si bien lo veo muy difícil para él, al competir contra un genial Colin Firth por The King's Speech). Esta cara bonita del cine americano, ha demostrado que es capaz de ser más que los abdominales para un anuncio de colonia o del compañero guapetón de Spiderman o del ligue pasajero de Julia Roberts en Come, Reza y Ama. Estamos ante su mejor interpretación, cosa que tampoco era muy difícil; pero sin quitarle el mérito que tiene y lo bastante bien que está. ¿Para la nominación al Oscar? Quizá excesivo.
Nos llamaba poderosamente la atención cómo realizar un largometraje de más de noventa minutos condensando 127 horas de sufrimiento, ansiedad y desesperación, sin caer en la monotonía y en el aburrimiento de relatar una historia que se circunscribe a un único espacio con un único actor (algo que ya hemos visto recientemente en Buried) y porqué no decirlo, con "falta de jugo", ya que se puede contar en quince minutos.
Pues bien, se construye un guión bastante sólido a partir de una historia bien conocida y logrando dilatarla lo suficiente como para rellenar esos noventa minutos de metraje. No obstante se recurre a recursos bastante pobres y la continua traslación a "flashbacks", "sueños", "alucinaciones" y "evocaciones" del protagonista, sólo se justifican como relleno y no aportan demasiado a la historia en sí. Desde nuestro punto de vista, mucho mejor resueltas en la parecida y mencionada Buried, donde se logra mantener al espectador en vilo, con menos elementos y menos posibilidades de color, al circunscribirse a un espacio cerrado y único.
Ciertas escenas le son prescindibles, si bien no nos referimos a las más violentas, las cuales sinceramente creemos que están bastante bien ejecutadas y tratadas. No obstante, pueden herir la sensibilidad del espectador y a más de uno/a le provocará cierto rechazo y las ganas de cerrar los ojos o incluso abandonar la sala. Cuando a los quince minutos de film, Aron ya se encuentra atrapado en la grieta, uno piensa "madre mía, vamos a ver cómo se completa la película". No le restamos mérito a que se haya podido construir una película, digamos que desde tan poco, pero de ahí a tratarla como una gran película y a nominarla a los Óscar, nos parece que hay un abismo.
Lejos de otras obras de Danny Boyle como Trainspotting o Slumdog Millionaire, (en este segundo caso, desde aquí creemos que los elogios están algo inflados), si bien reconocemos que es una buena película.
El director inglés consigue construir una película aceptable-buena a partir de muy poco, apoyándose en cuatro pilares básicos: la interpretación de James Franco, una correcta banda sonora, la fotografía y sobre todo el color/luz.
El color y la fotografía casi le confieren todo lo bello a esta cinta. El amarillo solar, los tonos rojos del cañón y del atardecer, el marrón de la tierra y el azul del cielo, del horizonte y del agua,..., nuestro amado y radiante azul.
Una más que correcta banda sonora original de A.H. Rahman logra estremecernos por momentos y completar a las imágenes, ayudando a crear sensaciones: ansiedad, dolor, desesperación,..., pero también valor y alegría de estar vivo.
Y vamos con el protagonista absoluto; James Franco (papel que le ha valido una nominación a los Óscar, si bien lo veo muy difícil para él, al competir contra un genial Colin Firth por The King's Speech). Esta cara bonita del cine americano, ha demostrado que es capaz de ser más que los abdominales para un anuncio de colonia o del compañero guapetón de Spiderman o del ligue pasajero de Julia Roberts en Come, Reza y Ama. Estamos ante su mejor interpretación, cosa que tampoco era muy difícil; pero sin quitarle el mérito que tiene y lo bastante bien que está. ¿Para la nominación al Oscar? Quizá excesivo.
Según nuestro "sin criterio" merece aprobar, pero poco más. Pueden visionarla y juzgarla ustedes mismos. Su opinión nos hará aprender, sin duda.
Nota general: 5,5 sobre 10.
Trailer
Leer critica 127 horas (127 hours) en Muchocine.net
La fotografía es uno de sus puntos fuertes. Aún no he podido verla y aunque considero insuperable Buried tengo grandes expectativas vertidas sobre ella. He leído en varios sitios eso de que se recurre demasiado al flashback, en Buried por ejemplo no había ni uno solo y me pareció una película sublime, quizá el exceso en 127 horas no haga otra cosa que quitarle puntos al filme. De todas formas hasta que no la vea no podré opinar de una manera más coherente.
ResponderEliminar¡Buena crítica! Un saludo.
No es una gran película, eso es cierto, pero la historia merece la pena, aunque no han conseguido transmitir mucho la moraleja de la situación y lo que le aportó al personaje, simplemente cuentan lo que le sucedió. Merece la pena por los paisajes preciosos del cañón, aunque he de confesar que sufrí en bastantes ocasiones y hay partes que no conseguí ver, la agonía del protagonista, la música estridente y lo que se mostraba tuve que taparme los ojos pq me hacía sentir mucha angustia. James Franco muy correcto.
ResponderEliminarHola BeaClane!
ResponderEliminarMuchas gracias por "pasear" por aquí de nuevo y dejarnos un comentario. Yo me quedo con Buried, es capaz de construir una película sin salir del ataud... La fotografía y el color es lo mejor de ésta, pero creo que se deja ver, sin problemas. Cuando la veas, te animo a que nos dejes un nuevo comentario.
Desde la Ignorancia, Lucas Liz.
Hola M.H.
ResponderEliminarDe nuevo por aquí,..., tampoco es que las escenas sean excesivamente violentas pero entiendo que puedan herir sensibilidades y causar cierta ansiedad... Estoy contigo, no es una gran película.
Desde la Ignorancia, Lucas Liz.