jueves, 28 de febrero de 2013

Seven Psychopaths (Siete Psicópatas)

Año: 2012.

Dirección: Martin McDonagh.

Intérpretes: Colin Farrell, Sam Rockwell, Christopher Walken, Woody Harrelson, Tom Waits, Abbie Cornish, Olga Kurylenko.

Sinopsis
Marty es un guionista en horas bajas y falto de creatividad (personaje interpretado por Colin Farrell) que está trabajando en un nuevo guión para una película, cuyo título es Seven Psycopaths. Uno de sus mejores amigos, Bill (personaje interpretado por Sam Rockwell), está interesado en colaborar con él, mientras mantiene a flote su dudoso negocio de secuestro de perros, junto con el personaje interpretado por Christopher Walken (Hans). Los tres se verán obligados a colaborar para enfrentarse a un mafioso (al que da vida Woody Harrelson), cuya mascota ha sido víctima de uno de estos secuestros. A la vez, intentarán acabar de dar forma a ese guión; todo se mezcla y la realidad encontrará hueco en el papel... si logran salir con vida para contarlo.

Crítica
Atractivo elenco de actores con pinta de hacer alguna desenfrenada locura que nos anime y nos entretenga. Eso es lo que llama la atención de esta cinta y lo que nos lleva a meternos en la sala.

Es una comedia no convencional-absurda, comedia negra si quieren llamarla, que atrae e inspira un halo prometedor de originalidad y aire fresco, pero no ha logrado seducirnos. Veredicto rápido: regulera. Bastante regulera. Empecemos diciendo que no sabemos muy bien si la hemos entendido (cada día somos más limitados y necesitamos de cine más simple y "mascadito") y por tanto nuestra opinión puede estar condicionada por esa falta de comprensión (más allá de los estándares normales de nuestra limitada capacidad de entendimiento y análisis). Quizá tampoco sea preciso entenderla...ni siquiera se busque...

La sala no estaba muy llena (incluso menos de lo que hoy en día se llenan -tiempos en los que lo de ir al cine se empieza a convertir en un lujo-); algunos de los espectadores comienzan a desfilar a mitad de film y a la salida, caras extrañas. No parece que haya gustado demasiado, al menos no ha entusiasmado. Y a nosotros, pues eso, regulera.

Al enfrentarse a este tipo de producto, uno piensa que se echará a los ojos una buena dosis de locura y diversión, alentada por la figura e ingenio de alguno de sus protagonistas. Cuando sales del cine y haces un breve repaso de lo visto (breve, porque no merece la pena echarle más tiempo), enseguida te das cuenta de que ni una cosa ni otra. Acabas de contemplar una película disparatada, algo caótica y escasa de gracia, por lo que la sensación de engaño se apodera de ti.

Se nos muestra un escaparate de personajes odiosos y algo despreciables, envueltos en tramas absurdas, sin criterio alguno (al menos así nos lo parece), lo que acaba por hacerte bucear en tus pensamientos y alejarte cada vez más de la cinta, hecho que sin duda no es muy buena señal, al menos si lo que buscas es evasión y divertimento. El montaje no ayuda nada, es más, contribuye notablemente a lo caótico del conjunto (hemos leído en alguna columna con más experiencia y criterio que ésta, que este aspecto es loable, apreciable y casi magnífico; nos ratifica en lo justito de nuestro criterio).

Buen trabajo del genial y excéntrico señor Walken, pero del resto poco destacamos... A la señorita Kurylenko casi ni se le ve. Farrell, en su línea, es decir, justito. Harrelson cumple y Rockwell da lo mejor de sí en ese personaje alocado y fuera de lo común; acaba por adueñarse de ti y convertirse en protagonista absoluto. De lo mejorcito de la película.

No nos queremos entretener ni extender más, porque tampoco lo merece. Ni gran diversión, ni buen entretenimiento, ni siquiera nos ha permitido evadirnos (será cuestión de ánimo, que sin duda también influye). Si siguen nuestro consejo (que esperemos que no lo hagan muy a menudo), se la pueden ahorrar. Eso sí, en ciertos círculos "entendidos" gustará, y mucho.

Nota general: 2,5 sobre 10.

Trailer

martes, 19 de febrero de 2013

The Perks of Being a Wallflower (Las Ventajas de ser un Marginado)

Año: 2012.

Dirección: Stephen Chbosky.

Intérpretes: Logan Lerman, Emma Watson, Ezra Miller, Paul Rudd.

Sinopsis
Basada en la novela homónima de Stephen Chbosky, quien se atreve con el guión y con la dirección del film.

Narra la vida de Charlie (personaje interpretado por Logan Lerman), justo en plena adolescencia y cuando comienza su primer curso de instituto. Es un joven muy tímido y tal y como esperaba, el instituto va a ser un sufrimiento para él, dado que es incapaz de hacer amigos. Vuelca su tiempo en la lectura y en la escritura, plasmando sus palabras en misivas dirigidas a un supuesto amigo, en las que trata problemas como la amistad, las relaciones íntimas, la familia, la inadaptación, etc.

Para su sorpresa conoce a un grupo de amigos que enseguida le cogen apego. Pero Charlie ha de enfrentarse a sus miedos, a su pasado, al suicidio de su único amigo, a su primer amor, Sam (personaje interpretado por Emma Watson),  y todo eso no le resultará nada fácil.

Crítica
Una vez más, nos acercamos al cine buscando el cobijo que nos proporciona la butaca y la distracción y diversión que las películas nos suponen. El cine siempre es cine, y es maravilloso; siempre lo será. La cartelera, floja de títulos que no hayamos visto ya (nos hemos empachado en las últimas semanas), nos ofrece este producto en apariencia convencional. Nos adentramos en ella sin expectativa alguna y atraídos por un título que nos llama la atención y nos sugiere complejidad moral, honestidad, inestabilidad, excepcionalidad,..., y todo eso nos gusta.

Según avanzamos desde la taquilla a la sala, nos van surgiendo algunas preguntas; a lo mejor conseguimos respuestas y todo. Preguntas como, ¿tiene ventajas ser un marginado?, ¿se es marginado o te marginan?,..., bueno, cuestiones de ese tipo. Al final veremos si nos da respuestas o no, o, si al menos, nos traslada a esos campos de reflexión.

Chbosky, autor de la novela, se atreve a llevarla a la gran pantalla y hemos de decir que lo hace con una buena dosis de honestidad y sinceridad. Con lagunas y deficiencias, sí, pero siendo muy honesta. Y qué importante es la honestidad. ¡Cómo nos gusta! Media vida nos hemos pasado clamando por ella y que poquitas veces la vemos. Nosotros tratamos de serlo... y alguien nos dirá que así nos va. Tendrán razón, pero la honestidad es lo que nos queda, por mucho que el día a día nos demuestre que es un valor que está en peligro de extinción. 

No estamos ante la típica cinta para adolescentes; problemáticos y en edad de iniciación. No, no es sólo. Es mucho más, si bien, no podemos negarle ciertos defectos y excesos; pero en general es muy honesta y acaba atrapándote (¡no nos lo esperábamos!). 

Es una historia ambientada en el instituto y las vivencias típicas de esa edad, pero no se queda ahí, profundiza en el terreno de la amistad, de los problemas de adaptación y de la marginación social que los jóvenes (todas las personas en general) sufren por distintas razones. Quizá la ensombrezca demasiado el hecho de que el protagonista arrastre un problema grave desde la infancia, lo que cuestionamos severamente. Nos preguntamos si era necesario o no, para hablar de la problemática que se nos plantea. La amistad y la inadaptación se podrían mostrar y desarrollar de igual forma, sin necesidad de ese elemento agravante. La película también se empaña y se emborrona en el tramo final.

La inadaptación se aborda desde la perspectiva de los tres protagonistas, quienes sufren cierta exclusión social por unas razones u otras. Eso tiende a juntarles, descubriéndose la excepcionalidad que en ellos habita, pese a lo que los demás en ellos observan. Eso nos hace pensar en la de veces que se prejuzga o se emiten juicios con total facilidad y sin criterio sobre personas a las que apenas se conocen, sin pensar en las consecuencias o en la trascendencia que pueden tener esas palabras sobre terceras personas. La excepcionalidad suele esconderse y sólo se muestra a quien lo merece. No todos son capaces de verla y curiosamente son esos los que osan a crear opinión a la ligera, los que son incapaces de descubrirla. Esa es una verdad de la que cada día estamos más convencidos y la experiencia así nos lo demuestra una y otra vez.

Con mucho tacto y desde la credibilidad de sus personajes, se expone un breve ensayo sobre la amistad, su importancia y su necesidad.  En ocasiones es muy difícil hacer amigos; en ocasiones es muy fácil. Lo que realmente es difícil es encontrar buenos amigos; incondicionales y sin interés alguno. Honestidad, simplemente pedimos honestidad, una vez más.

El trío protagonista completan unas interpretaciones muy convincentes, pero por encima de todos hemos de destacar a Ezra Miller; secuestra todo el protagonismo y toda la luz de la cinta. De principio a fin. Está radiante y excepcional, sobre todo enfundado en el corsé de Tim Curry en The Rocky Horror Picture Show.

La película será agradable para todos aquellos que pasan de la treintena, sobre todo, porque notarán ciertos elementos familiares. A ello ayuda notablemente la selección de temas musicales. No les desvelamos ninguno, para que se lleven una sorpresa y los descubran ustedes mismos.

Y por último, vamos a nuestras preguntas iniciales. No van a encontrar en ella respuestas, pero ya por el mismo precio, podemos buscar respuestas que emanen de nuestras reflexiones. La experiencia nos dice que llegar a esa condición de marginado es porque te hacen; te apartan o te ves obligado a apartarte porque no se lo merecen. Así de fácil.  Ahora bien, en ocasiones, no hay mejor escudo que el proporcionado por esa condición de marginado... Eso es una ventaja, como reza el título de la cinta. Además, como al personaje protagonista, siempre nos quedará la escritura para plasmar nuestras reflexiones y debates, aunque tengan escaso criterio, como el nuestro.

Pero no teman, no sufran, los que marginan se están perdiendo la riqueza exterior porque lo maravilloso y especial no habita en ellos, y ni siquiera son capaces de verlo fuera. 

Nota general: 5,5 sobre 10.

Trailer

viernes, 15 de febrero de 2013

Gangster Squad (Brigada de Élite)

Año: 2012.

Dirección: Ruben Fleischer.

Intérpretes: Josh Brolin, Ryan Gosling, Nick Nolte, Emma Stone, Sean Penn, Robert Patrick, Michael Peña.

Sinopsis
Basada en la novela de Paul Lieberman.

El jefe de la policía de Los Ángeles (personaje interpretado por Nick Nolte) decide crear una brigada especial de agentes, que operará con métodos poco legales contra el gángster Mickey Cohen (personaje al que da vida Sean Penn), quien se quiere apoderar de la ciudad. Esta banda está liderada por un policía que encarna el deber y la necesidad de justicia, interpretado por Josh Brolin, más allá de lo que la ley permite y establece en sus procedimientos.

Crítica
Corriendo y con helado en mano, entramos en el cine para pasar un rato entretenido. La cartelera nos ofrecía pocos títulos que no hubiésemos visto ya, así que este Gansgter Squad se presentaba como una buena elección para dar buena cuenta de nuestro magnífico postre. El elenco de estrellas del celuloide que copan su cartel también son un buen reclamo; gran plantel el formado por Brolin, Gosling, Stone, Nolte y Penn.

Esa misma tarde, hablando con uno de esos grandes amigos que tenemos, sobre esta película, le comentábamos que no teníamos muchas esperanzas puestas en ella, y nos presumíamos que sería una de tantas del género; vista una, vistas todas. Quizá, desde el punto de vista técnico y en lo visual, se podría esperar alguna novedad, pero mucho nos temíamos que no sería algo para reseñar y recordar. Pues cuales visionarios (faltos de criterio, eso sí), pensado, hablado y confirmado. La película no nos aporta nada en especial, en absoluto. Sólo es un derroche de balas que entretiene.

Una cinta de su género con todos sus elementos (=personajes típicos). Mafiosos con poder, que se creen por encima de la ley y mueven la ciudad a su antojo, comprando a jueces, policías, etc. Grupo de policías que han de recurrir a métodos pocos convencionales para combatirles, liderados por un líder íntegro y comprometido; con un joven guaperas y un veterano curtido en mil y una batallas. Ni siquiera falta esa chica guapa, con cierto halo de misterio, que juega a dos bandas y en apariencia dura, pero que acaba por desvanecerse en manos del policía guapo. Desde aquí les lanzamos la siguiente pregunta, ¿no les suena todo esto? Efectivamente, muchas coincidencias y similitudes con otras cintas del género.... Correcto. Al menos, ¿les sonará a Los Intocables de Elliot Ness, no? Ahora bien, ya se lo decimos, dista muchísimo de esa pequeña obra maestra que ya fue sugerencia de la semana en Cine desde la Ignorancia. Si el director se la brinda como homenaje bien; en caso contrario, una copia que se confirma como un craso error.

Podría decirse que el único elemento novedoso es el mafioso. Y no por la figura en sí, únicamente por su apariencia. ¡Vaya tela! ¡Si parece que han sacado a Sean Penn del "club de malos" de Dick Tracy! Flaco favor le están haciendo a la carrera del actor. El resto del reparto está correcto. Los guapos son guapos. El honesto cuela como tal y como ejemplo de compromiso y entrega al deber. El veterano juega su papel. Todos ellos correctos y sin alardes.

Lo único que cabe destacar es la elegancia de la puesta en escena y que supone un entretenimiento digno, pero no creemos eso sea suficiente como para que merezca el precio de una entrada de cine en estos tiempos.

Cine gris, que no llega a negro. Ni por contenido, ni por calidad; gris entonces. Nada nuevo. Nada espectacular. Nada inesperado. Nada que sorprenda, todo previsible. Señores, para reinventar el género, o al menos mantenerlo vivo, algo más se necesita. Así, desde luego, no la podemos recomendar, ni siquiera aprobar.

Nota general: 2,5 sobre 10.

Trailer

sábado, 9 de febrero de 2013

Life of Pi (La Vida de Pi)

Año: 2012.

Dirección: Ang Lee.

Intérpretes: Suraj Sharma, Irrfan Khan, Rafe Spall, Gérard Depardieu.

Sinopsis
Adaptación de la novela de Yann Martel.

La familia de Pi Pattel (personaje interpretado por Suraj Sharma y posteriormente, a la edad adulta, por Irrfan Khan), un joven hindú, ha de trasladarse desde la India a Canadá, por motivos económicos y de trabajo. Su padre poseía un parque zoológico que deja de ser rentable, por lo que decide trasladarse a Canadá, llevándose consigo a toda su familia y a todos los animales del zoo.

El carguero en el que viajan sufre un naufragio. Pi consigue salvarse en un bote con la única compañía de un tigre de bengala, con quien ha de convivir durante toda su excitante travesía, hasta alcanzar las costas de Méjico, muchos días después del naufragio.

Crítica
Los ojos del Tigre nos tenían cautivados y no hemos podido escapar a su poderoso hechizo. A su embrujo. Nos atraía ya desde hace tiempo; tras el primer tráiler que pudimos visionar. Muchas eran las ganas de abrir nuestros ojos ante esta fantasía visual y poética, tal y como la mayoría de las tribunas la habían tildado. El amarillo nos llama, el amarillo nos llega, porque amarillos somos (¡perdonen el guiño!).

Ang Lee, camaleónico como pocos, vuelve a sorprender con una historia distinta, tanto en lo que nos quiere contar, en cómo nos lo cuenta y sobre todo en cómo lo muestra. Son vías ya exploradas anteriormente por el director chino, pero ha sabido superarse, dando forma a este ejercicio conmovedor, mágico y deslumbrante.

La cinta es color, imaginación y fantasía.

Color en toda su expresión y todo su esplendor. Comenzamos por el brillante verde del jardín botánico en el que se ubica el parque zoológico y de los campos de té. Seguimos con los rosas y los naranjas de vestimentas y flores. Nos sumergimos en la profundidad y hermosura del azul. Y nos asombramos con el intenso y fiero amarillo del imperioso tigre de bengala. Ese manejo del color (imaginamos que también lo es del 3D, aunque no la hemos podido apreciar de tal forma), la convierte en una derroche visual, pleno de espectacularidad que entra por nuestros ojos, transportándonos,  cuales niños con todo el mundo por descubrir, al campo de la imaginación, terrenos de fantasía que pocas veces hemos explorado como respuesta a una película. En lo visual es sorprendente.

Imaginación porque nos traslada, nos hace partícipes de ese increíble viaje. Un viaje de esperanza, a través de la imaginación como única arma, ¿no les parece bonito? Este cuento nos habla de la importancia de la imaginación y del creer. La imaginación como elección para mantenernos con vida, permitiéndonos seguir luchando, manteniendo viva la esperanza, la llama de la no rendición. Una forma mágica de evasión, plasmada visualmente con notable maestría, si bien envuelta también en cierto halo de ñoñería.

Fantasía. Poesía. Es un cuento mágico y conmovedor imposible de creer, pero ahí volvemos a la imaginación, tan importante, que al final no sabemos muy bien qué creer... no es lo importante, sea cierto o no, hay que seguir dando rienda suelta a la imaginación.

Quedará grabada en nuestro recuerdo. Este luminoso grito nos ha hecho volar, nos ha gustado, pero aún así algo más nos esperábamos; un problema de expectativas como siempre. La duración no ayuda, sobre todo en el tramo inicial, el cual se nos antoja largo y excesivo. Ahí le sobran elementos. Tras los cuarenta primeros minutos es cuando la imaginación se apodera completamente de nosotros.

Una notable obra de innovación que dejará huella en el espectador.

Nota general: 6,5 sobre 10.

Trailer

miércoles, 6 de febrero de 2013

Flight (El Vuelo)

Año: 2012.

Dirección: Robert Zemeckis.

Intérpretes: Denzel Washington, Kelly Reilly, Don Cheadle, Bruce Greenwood, John Goodman, Melissa Leo.

Sinopsis
El comandante Whip Whitaker (personaje interpretado por Denzel Washington) ha conseguido realizar un espectacular aterrizaje de emergencia, tras sufrir el avión que pilotaba una avería mecánica. Se le reconoce así como todo un héroe nacional, por su increíble pericia y habilidad. No obstante, cuando se pone en marcha la investigación del accidente, se descubre que el piloto podría haber estado pilotando bajo los efectos del alcohol, un problema que arrastra desde hace tiempo y que le cuesta reconocer.

Crítica
Otra de estas películas oscarizables llega a nuestras salas. En esta ocasión es la interpretación de Denzel Washington la que ha merecido tal honor y las mejores palabras de la crítica entendida (también ha recibido una nominación a mejor guión original). Nosotros, desde Cine desde la Ignorancia y en este maratón invernal de cine, decidimos que por qué no entrar y comprobar así lo leído hasta la fecha. Un atractivo más es el director, Robert Zemeckis, quien ya llevaba años sin presentarnos una meritoria cinta, si bien dejó en el pasado grandes títulos (taquillazos), tales como Forrest Gump, Polar Express, la saga de Regreso al Futuro, Náufrago, Tras el Corazón Verde, ¿Quién engaño a Roger Rabbit?, etc.

La cinta es un doble viaje. Por un lado es un viaje hacia la verdad, tratando de conocer la realidad sobre lo ocurrido, sus causas y los posibles fallos que dieron lugar a la tragedia; la cual no fue mayor, por la tranquilidad y la habilidad del piloto. Por otro lado, es un viaje, una búsqueda de si mismo; un trecho que ha de recorrer el personaje de Denzel Washington en un ejercicio de introspección que ha de marcar su futuro y los cambios en su estilo de vida. El debate de la honestidad y la franqueza frente a la mentira subyace: el "sí todo vale" con tal de salvaguardar "nuestro culo". En ese filo se mueve la historia, muy correcta en cuanto a la presentación del personaje protagonista, su puesta en escena y su desarrollo, pero no así en cuanto a su desenlace. Éste es poco creíble. A su poca credibilidad se le une su escasa profundidad en lo referente al resto de personajes, los cuales parecen meros floreros alrededor del que parece único elemento del film, el amigo Denzel.

La película arranca con muy buen ritmo (y no lo digo por los cuatro minutos iniciales únicamente), pero no lo logra mantener durante los casi ciento cuarenta minutos de metraje que dura, lo que nos permite que nos relajemos y nos lleguemos a alejar en exceso de la sala de cine. Esa pérdida de fuerza hace que se desinfle, que se venga abajo, para posteriormente acabar de ahogarse en un final poco creíble y si nos apuran, algo disparatado.

Lo mejor del film (y diríamos que casi lo único) es la interpretación de Denzel Washington. Se le otorgaba un papel rico en contenido y formas, donde podía dar rienda suelta a todo su potencial y saber hacer; que ahí está, aunque llevase un tiempo perdido. Como no podía ser de otra forma, lo consigue. Completa una interpretación sobresaliente, rica en gestos y excesos, sin perder la fuerza y la presencia en pantalla, a lo que ayudan los planos cercanos al actor. Es todo un derroche de cualidades, que no por esperadas, tengamos que dejar de alabar. No obstante, dura competencia por la estatuilla dorada tiene; Daniel Day-Lewis parece que se postula como claro favorito en esa categoría.

A la interpretación protagonista se unen buenas pinceladas en el reparto acompañan (sin ninguna profundidad, ni nada explotadas, como decíamos con anterioridad), entre los cuales, desde esta tribuna, destacamos a John Goodman, cual "señor Lobo del exceso y vicio". Son pocos sus minutos, pero muy sabrosos y entregados.

Es un entretenimiento justito (rozando lo televisivo), pero sin mayores alardes. Únicamente en lo que respecta a Denzel Washington será recordada. Desde aquí les recomendamos que no gasten en ella lo que vale una entrada de cine, y menos viendo los jugosos platos restantes que tenemos en cartelera a día de hoy. Esperen a que aparezca descargada en su ordenador, entonces podrán pasar una sobremesa o una noche de insomnio con ella.

Nota general: 4,0 sobre 10.

Trailer

viernes, 1 de febrero de 2013

Lincoln

Año: 2012.

Dirección: Steven Spielberg.

Intérpretes: Daniel Day-Lewis, Sally Field, Tommy Lee Jones, David Strathairn, Joseph Gordon-Levitt, James Spader.

Sinopsis
Retrato de Abraham Lincoln, presidente de los Estados Unidos de América. Se centra en los acontecimientos ocurridos a principios del año 1865, fecha en la cual el presidente consiguió sacar adelante la decimotercera enmienda a la constitución, por la cual se prohibía la esclavitud. Al mismo tiempo se está dilucidando el posible final de la Guerra de Secesión. Ambas cuestiones están totalmente relacionadas, pero hay que manejar los plazos y los distintos intereses, por lo que habrá duras negociaciones  y todos los mecanismos políticos han de ponerse en marcha.

Crítica
Steven Spielberg nos presenta en esta película el retrato más personal y meticuloso que se haya podido hacer de un presidente de Estados Unidos. Posiblemente, además, del presidente más admirado y rememorado por todos sus compatriotas; hechos muy importantes y relevantes ocurrieron bajo sus mandatos.

Se nos muestra tanto al presidente, como a la persona y al pensador, que tenía sus propios debates morales y sus propias debilidades familiares. En este sentido la cinta es meticulosa y detallista, lo que no deja de conferirle un ritmo lento y en ocasiones plomizo. Como presidente, la cinta es toda una descripción del juego político, como pocas veces en el cine se había planteado. Como persona, se muestran las debilidades, la flaqueza, las dudas y la relación del personaje con su familia. Como pensador, se recoge su propio debate interno sobre los temas tratados, su necesidad de anteponer unas cosas a otras y los conflictos internos que eso le genera.

Si bien estamos ante un máster interpretativo de Daniel Day-Lewis, la cinta no es únicamente él. No, desde luego que no. Nos hemos referido en el pasado a cintas como The Iron Lady o The Queen, donde, en esencia, poco más se podía aprovechar que las colosales interpretaciones de Meryl Streep y Helen Mirren, pero en este caso no creemos que se esté ante el mismo caso. Si bien, lo mejor y lo excepcional de la película es Daniel Day-Lewis, del que después hablaremos, en esta ocasión hay mucho más. Un extenso elenco de actores y papeles que aportan su granito de arena a la historia y a mostrar como era Lincoln en su relación con su entorno, un guión con peso y el notable alto en los aspectos técnicos que siempre domina el director, son aspectos a resaltar. 

Lo realmente destacable y por lo que se recordara la cinta es por la interpretación de Daniel Day-Lewis, como decíamos. Nos tememos que al final, con los años, el film apenas será recordado, únicamente lo será esta exquisita puesta en escena del actor británico. Es toda una clase práctica, a la par que soberbia, de gestos. De oratoria y de silencios. De movimientos y pausas. Es sin duda lo mejor de la cinta y no porque el resto sea malo, si no porque él está realmente espectacular. Ahora entendemos ese aluvión de premios y su más que merecida nominación a los Óscar, premio que desde aquí pensamos que ganará. Este actor que tanto nos gusta en Cine desde la Ignorancia vuelve a dejarnos una muestra más de su increíble buen hacer y ya van unos cuantos papeles muy buenos: Mi Pie Izquierdo, Pozos de Ambición, Gangs of New York, En el nombre del Padre, The Boxer, etc.

Todo lo resaltado hasta ahora bien cierto es, pero recrearse en los detalles, en los gestos, en las pausas, en las conversaciones y en las anécdotas interminables del presidente, hacen que la película sea densa, un tanto plomiza y se nos haga larga, aunque hemos de decir que es la parte final la que más ritmo tiene, a lo que se le une lo conmovedor. Ese tramo final es de agradecer y deja un poso agradable, pese a que durante buena parte del film estemos hasta arriba de barro y mirando la hora.

Podemos concluir que sus ansias estilistas y solemnes la hacen excesivamente sobria y densa, lo que puede llegar a aburrir. Por contra, Daniel Day-Lewis está inmejorable, dándole importancia a cada segundo de su aparición en pantalla (y son muchos).

Nota general: 5,0 sobre 10.

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