jueves, 27 de febrero de 2014

The Monuments Men

Año: 2014.

Dirección: George Clooney.

Intérpretes: George Clooney, Matt Damon, Bill Murray, John Goodman, Cate Blanchett, Bob Balaban, Jean Dujardin, Hugh Bonneville.

Sinopsis
En las postrimerías de la II Guerra Mundial un grupo de apasionados por el arte, británicos, norteamericanos y franceses, forman un cuerpo del ejército aliado con objeto de proteger y recuperar el patrimonio artístico de una Europa devastada por el ejército nazi.

Su peligrosa misión les hace ir tras una gran cantidad de obras de arte que han sido robadas por los alemanes, en los distintos países ocupados, y devolvérselas a sus legítimos dueños. Una carrera contrarreloj dado que en lo que comienza a ser una Alemania ocupada, el ejército soviético también está interesado en recopilar todas estas obras para sí mismo.

Historia basada en la vida real de un conjunto de historiadores, directores de museos y expertos en arte, que arriesgaron su vida a finales de la II Guerra Mundial para que "este patrimonio de la Humanidad" no se perdiese ni sufriese daños irreparables.

Crítica
Este importante elenco de actores liderados por George Clooney (quien también dirige la película) nos acerca a la realidad de un elenco de valientes amantes del arte que fueron tras las obras robadas por el ejército nazi y cuyo destino final era el imponente Museo del Führer o, en su defecto, adornar las paredes de las casonas de altos mandos del ejército alemán. Estamos pues, ante una curiosa, a la par que fascinante, historia que Clooney ha decido llevar a la gran pantalla para darle el reconocimiento necesario; dotando de grandeza y perdurabilidad a tal labor. Así, su proeza no caerá en el más que temible (y temido) olvido, que con el paso de los años tiende a suceder y la Humanidad tiende a incurrir.

Más allá de ennoblecer aún más si cabe la misión en sí, la cinta se nos antoja bastante monótona, lo que se nos transforma una buena dosis de aburrimiento y apatía durante su visionado. Bien es verdad que se ha intentado rescatar el añejo aroma de las películas de los sesenta y setenta que plasmaban en imágenes distintas historias bélicas, ya fuesen dramas o comedias, en el marco de la II Guerra Mundial y sus múltiples frentes; no obstante, no lo hace con el éxito esperado. Lo busca continuamente en la estética, en la música, en el ritmo....pero no termina de conseguirlo. Le falta chispa y vivacidad, lo que la convierte en una película ligera y que se queda a mitad de camino de cualquier lugar, de cualquier género o de cualquier intención inicial; ni acaba de convertirse en drama, ni en una epopeya, ni en una comedia, ni cine de aventuras, ni un producto de acción... ni siquiera somos capaces de tener unos malvados de altura a los que se les pueda poner cara y odiar. Con lo mencionado, es fácil concluir que resulta ser un film prácticamente inanimado, falto de toda chispa que le haga entrar en combustión e inflame la sala de cine con intriga, expectación, risas, lágrimas o lo que sea. No, no lo consigue. Muy templado, y así ni engancha, ni apasiona. Amable lo es, desde luego; de desagradable no la podemos tildar tampoco; pero escasa de diversión es lo que creemos que más la define.

También nos ha parecido un tanto afeada por la presencia de algunos tópicos, muchos de ellos relacionados con el retrato común del nazi y el soviético; en este último caso, siempre villano y de viles intenciones frente al salvador yankee, que hasta va dejando banderas para su regocijo y como burdo símil de "la victoria del bien sobre el mal".

Su reclamo (y su principal virtud, y casi única) es el brillante y completo plantel de intérpretes. Grandes nombres, grandes actores: a Clooney se le unen Dammon, Goodman, Murray, Dujardin, Blanchett, Balaban y Bonneville. Sin embargo, al salir de la sala de proyección te vas con la sensación de que has presenciado una lujosa reunión de amigos (a la que se añaden, como en el chiste, un inglés -Bonneville- y un francés -Dujardin-, por eso de darle internacionalidad y extensión al bando aliado)  que se juntan para trabajar en lo que les gusta, dejando pasar una bonita oportunidad para haber realizado un ejercicio a la altura de los protagonistas reales de los acontecimientos, quienes, sin duda, merecen todo nuestro respeto, admiración y aplauso (y más, mucho más). Bravo por ellos; no se ha de olvidaros.

Nota general: 3,5 sobre 10.

Tráiler

martes, 25 de febrero de 2014

CDI-100: Topaz, The Prize, The Killers, The Amazing Quest of Ernest Bliss

Varias reseñas en menos de cien palabras (CDI-100): tirando de "reservas" de más de cuarenta años... 

TOPAZ
Año: 1969.
Dirección: Alfred Hitchcock.
Intérpretes: Frederick Stafford, John Forsythe, Dany Robin, John Vernon.
Crítica
Película muy de su época, ambientada en plena guerra fría y alrededor del espionaje internacional. 
Alfred Hitchcock construye una obra de intriga desde la trastienda de la crisis de los misiles rusos en Cuba, la cual casi desemboca en un conflicto armado entre Estados Unidos y la entonces URSS.
Una obra menor del británico director maestro del suspense a la que le sobra la primera hora de metraje (lenta y aburrida) y sólo consigue engancharte en su tramo final, donde tampoco está del todo acertada, ya que se resuelve con demasiada premura.
Nota:  4,0 sobre 10.


THE PRIZE (El Premio)
Año: 1963.
Dirección: Mark Robson.
Intérpretes: Paul Newman, Elke Sommer, Edward G. Robinson.
Crítica
Estamos también ante un producto muy de su tiempo, donde grandes genios mezclaron el género del suspense con la intriga, el espionaje e incluso con rápidos idilios amorosos. En esta ocasión, topamos con una historia digna, pero que queda muy lejos de las obras del maestro Hitchcock a las que tanto se intenta parecer. No obstante, proporciona un correcto entretenimiento. 
Newman ejecuta una interpretación sin alardes y lejana a sus cualidades. Demasiados elementos comunes con su posterior interpretación en Torn Curtain (Hitchcock, 1966). Lo mejor: Elke Sommer.
Nota: 3,5 sobre 10.

THE KILLERS (Forajidos)
Año: 1946.
Dirección: Robert Siodmak.
Intérpretes: Burt Lancaster, Ava Gardner.
Crítica
Qué gran película! Qué gran fotografía! Qué gran ambientación! Qué gran mujer esa Ava Gardner!
El viaje inverso hacia la muerte, usando como vehículo transportador los flashbacks y cada uno de los recuerdos de los personajes secundarios, da forma a un voraz ejercicio de intriga, encaramándose como una de nuestras cintas preferidas en lo referente al "cine negro".
No sabemos si películas como ésta ya no se hacen, lo que sí podemos afirmar es que hace mucho que no vemos algo parecido entre lo que la cartelera de los últimos años nos ha ofrecido.
Nota:  7,5 sobre 10.

THE AMAZING QUEST OF ERNEST BLISS (La Maravillosa Aventura de Ernest Bliss)
Año: 1936.
Dirección: Alfred Zeisler.
Intérpretes: Cary Grant, Mary Brian.
Crítica
Relato breve y muy acelerado que lleva a la gran pantalla la obra literaria homónima. En poco más de una hora nos permite disfrutar de un Grant en la treintena y sin canas, al que ya le sentaban como un guante los trajes, por mucho que se empeñasen en subírselos por encima del ombligo. La película fluye con demasiada rapidez y deja mensajes un tanto preocupantes relacionados con el amor, la mujer y el dinero... tristes debates de otra época. Prescindible.
Nota:  3,0 sobre 10.

viernes, 21 de febrero de 2014

Saving Mr. Banks (Al Encuentro de Mr. Banks)

Año: 2013.

Dirección: John Lee Hancock.

Intérpretes: Emma Thompson, Tom Hanks, Paul Giamatti, Colin Farrell.

Sinopsis
Esta película nos muestra la trabajosa concepción del éxito cinematográfico de Disney, Mary Poppins.

Walt Disney (personaje interpretado por Tom Hanks) soñó durante años conseguir los derechos de la novela que relata las hazañas de la excepcional Mary Poppins. No obstante, su autora, la novelista australiana P.L. Travers (personaje interpretado por Emma Thompson), se negó en repetidas ocasiones.

Tras catorce años, el señor Disney consigue que Pamela Travers viaje a California y participe en todas las etapas de la posible adaptación de su éxito literario, pudiendo mostrar sus gustos y preferencias, decidiendo así si finalmente cede los derechos o no. Dura decisión, dado que para Pamela Travers, la novela es algo más que un simple conjunto de personajes y sus historias de ficción (las cuales parece que no lo son tanto).

Crítica
Cine, cine, cine. Hacia ti volvemos. En esta ocasión nos hemos acercado a ver la colaboración entre John Lee Hancock, de quien hace unos años pudimos visionar The Blind Side (Óscar de la Academia para Sandra Bullock, en lo que entonces calificamos como goloso papel), y los estudios Disney. Todo un ejercicio que trata de bucear en su propio universo de fantasía.

Nos trasladamos a principios de los años 60 y a las vueltas que tuvo que dar Walt Disney para poder llevar a la gran pantalla a Mary Poppins, "rompiendo todas las barreras" que la creadora del personaje puso para su adaptación cinematográfica. Desde esa engrasada máquina de hacer dinero (como la propia Travers calificó a la mega-empresa del señor Disney), pero a la vez imaginativa fábrica de sueños, la cinta nos ofrece un viaje a la infancia de la novelista. Pero no sólo a la suya, también a la de ese imaginativo hombre que levantó un imperio con la ayuda del RATÓN (nos sigue pareciendo alucinante), y por qué no decirlo, a nuestra infancia misma; siempre hemos creído que guardamos mucho del niño que un día fuimos (tampoco tan lejano en el tiempo; físicamente quizá, mentalmente desde luego que no) y estos viajes nos ofrecen algo entrañable y reconfortante, lo que en nuestro caso se agrava con la presencia de esos peluches y esas mini-figuritas Disney que tanto nos han gustado siempre (y nos gustarán) y a las que tanto les debemos.

Metiéndonos en materia, la película se quiere acercar a los entresijos de la realización, mostrándonos lo que hay detrás de cada proyecto cinematográfico. Y lo hace de una forma muy complaciente y condescendiente (casi servil) con la figura del productor (empresa productora), personificada, en este caso, por el señor Walt Disney. Hecho que no por esperable, tendremos que dejar de comentar.  Todo espectador lo podría pensar de antemano, dado que es la propia productora Disney quien ha llevado a cabo este proyecto, y muy raro sería que tirasen piedras contra su propio tejado. Además, para ello, se han apoyado en Tom Hanks, quien encaja perfectamente con los adjetivos entrañable y encantador, imagen que se quiere proyectar del personaje en cuestión, quien, como ya se ha comentado en otras ocasiones, también presentaba sus sombras y no todo eran radiantes luces. Sin embargo, como decimos, todo ello se esperaba, como es normal. ¿Acaso dudáis que "la Disney hable mal de sí misma y de su PAPI"?

La señorita Travers es interpretada de forma sobresaliente por Emma Thompson, haciendo creíbles todas y cada una de sus reticencias a la cesión de su personaje de ficción (bueno, no tan de ficción), tanto por el hecho de considerarlo totalmente unido a ella y a su infancia, como por su miedo a que el incipiente gigante cinematográfico de la ficción y el entretenimiento lo convierta en un producto totalmente comercial; tal y como la protagonista lo exclamaría al hacer referencia a lo que pudiese pensar Alexander Milne sobre lo que se ha convertido (nosotros pensaríamos, sobre lo que ha llegado a ser) su osito gordinflón de algodón relleno.

Todos estos miedos y trabas iniciales se van derrumbando conforme avanza el metraje, por la propia necesidad de Pamela de desprenderse y liberarse de su pasado (posiblemente también gracias a cierta necesidad económica), como por la fina, pero penetrante seducción de lo imaginativo que el mundo Disney le comienza a parecer, reflejado, por ejemplo, en dos instantes: cuando recurre a ese gran Mickey de peluche para dormir, al que previamente había castigado mirando a la pared, y cuando se sorprende a si misma moviendo los pies al son de una de las canciones que los guionistas le proponen para Mary Poppins.

La cinta se revela como un digno producto comercial (eso sí, de ritmo lento y extendida sin necesidad) que ofrece un plácido entretenimiento, a pesar de los continuos flashbacks que entorpecen y estorban; recurso sobre-explotado. Este ejercicio tiene como pilar básico las buenas interpretaciones, no sólo del dúo protagonista, Thompson y Hanks (Travers y Disney), también en un soberbio Paul Giamatti, cuyas apariciones son pocas y breves, pero muy inteligentes y tremendamente "bondadosas". Da ganas de saltar de la butaca y darle un abrazo.

Para concluir, podemos decir que se trata de un film bondadoso con su industria y su dueño. Nos deja la sensación de que ha sido abrillantada en exceso, con objeto de ser complaciente con su propio mundo. Ahora bien, toda esa amabilidad para con los suyos es dominada y zarandeada por el buen hacer de Emma Thompson (le da los pocos cambios de ritmo que se pueden apreciar en el transcurso de la película), quien saca todo su buen hacer interpretativo para avivar el carácter y el genio de la señorita Travers; "toda una furruñas". Al final, hasta en eso es complaciente con los suyos, al escenificar la rendición de la autora ante el "gigante encantador de sueños". Es como si la bondadosa imaginación pudiese con todo; no lo creemos, algo nos lleva a pensar que no todo fue así, "tan bonito y noble".

Nota general: 4,0 sobre 10.

Tráiler

martes, 18 de febrero de 2014

CDI-100: Prisoners, Malena, In A World, The Whistleblower

Varias reseñas en menos de cien palabras (CDI-100) 

PRISONERS (Prisioneros)
Año: 2013.
Dirección: Denis Villenueve.
Intérpretes: H. Jackman, J. Gyllenhaal, V. Davis, M. Bello, T. Howard, M. Leo.
Crítica
Una grata e inesperada sorpresa cinematográfica, a la que nos acercamos con muchas reticencias. No obstante, hemos de decir que te atrapa desde el comienzo. Ágil y viva, se mueve en las profundidades tenebrosas de la condición humana, dando forma a personajes complejos e inquietantes, desde una aterradora y aparente normalidad. Con la profundidad justa, pero pasada de metraje, provoca tal desasosiego que impide moverte y casi pestañear, generando intranquilidad e inseguridad: mezcla perfecta de contundencia y perturbación.
Nota:  6,0 sobre 10.

MALENA
Año: 2000.
Dirección: Giuseppe Tornatore.
Intérpretes: Monica Bellucci.
Crítica
Película del director italiano G. Tornatore, del que tanto nos han gustado otras obras (Cinema Paradiso o la reciente La Migliore Offerta). Al igual que aquel tierno infante enamorado del cine en Cinema Paradiso, en esta ocasión el joven Renato despierta a la vida,  a través de la obsesiva fascinación que tiene por Malena, la joven y bellísima mujer que todo el pueblo desea "poseer".  La cinta se convierte en un mero paseo por las impresionantes curvas de Monica Bellucci sin ofrecernos mucho más que una notable fotografía y unas "aceptables" notas musicales del maestro Ennio  Morricone.
Nota:  4,5 sobre 10.

IN A WORLD (La Voz de Una Generación)
Año: 2013.
Dirección: Lake Bell.
Intérpretes: L. Bell, D. Martin, R. Corddry.
Crítica
Comedia ambientada en los entresijos del doblaje americano, donde las buenas voces son demandadas para tráilers, anuncios, etc... Lo que en principio discurre por las correctas veredas de la comedia (con inteligencia y aplomo), pronto se va dispersando en el fácil y tópico enredo, sin aportarle contenido ni sonrisa alguna. 
Todos los elementos destacables de la cinta tienen que ver con el buen hacer del puñado de actores que componen esta obra coral. Fresca  e inteligente de partida; justa, simple y prescindible conforme avanza hacia su ocaso.
Nota:  3,5 sobre 10.

THE WHISTLEBLOWER (La Verdad Oculta)
Año: 2010.
Dirección: Larysa Kondracki.
Intérpretes: R. Weisz, M. Bellucci, V. Redgrave.
Crítica
Crítica a modo de telefilme de sobremesa que trata de poner de manifiesto la dureza, la injusticia y el poco respeto por los derechos humanos (y sobre todo por la mujer) que acontece en aquellas zonas que se han visto asoladas por la guerra. En ese periodo de reconstrucción de la paz, muchos, incluso los observadores internacionales, realizan prácticas abusivas, ilegales y deplorables, que merecen ser denunciadas. Así, basada en acontecimientos reales, esta cinta lo hace público y lo evidencia, pese al silencio de organismos internacionales. Bravo. En lo cinematográfico, justita, no les vamos a engañar.
Nota: 3,5 sobre 10.

miércoles, 12 de febrero de 2014

The Wolf of Wall Street (El Lobo de Wall Street)

Año: 2013.

Dirección: Martin Scorsese.

Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Jonah Hill, Margot Robbie, Matthew McConaughey, Jean Dujardin.

Sinopsis
Película basada en la novela homónima y autobiográfica de Jordan Beltford (personaje interpretado por Leonardo Di Caprio), actual conferenciante sobre técnicas de mercado, ventas y motivación, y antiguo agente de bolsa en el mercado de valores neoyorkino.

Este bio-pic se centra en el periodo de crecimiento, consolidación y posterior caída del "Lobito" de Wall Street (como así le llamaban en su empresa), cuya vida llena de excesos, abusos, ambiciones y ansias por acaparar más y más fortuna creyéndose intocable, dio con Jordan Belfort en la cárcel, acusado de blanqueo de dinero, alteración del mercado de valores, abuso de información privilegiada y otros delitos relacionados con el mundo de las altas finanzas y la compra-venta de acciones.

Crítica
Hace unos días, desde CDI nos pudimos acercar a un cine madrileño para ver el último trabajo de Martin Scorsese por invitación de Universal Pictures y Grupo Planeta, así que, desde aquí, queremos transmitirles nuestro agradecimiento.

Esta nueva colaboración de la ya extensa y fructífera pareja Martin Scorsese y Leonardo de Caprio nos deja un film lleno de excesos, tanto en lo visual como en el vocabulario empleado, muy propios y muy buen reflejo del mundo y la época que trata de describir: jóvenes brokers de los ochenta y noventa, que llenos de ambición crecen y crecen a costa de cualquier ejercicio o técnica, por muy ilegal, ilícita o inmoral que sea, jugando con el dinero ajeno. Se llenan los bolsillos de jugosas comisiones, moviendo el capital de trabajadores, empresas o bancos; dinero ficticio que únicamente se materializa en esas cuantiosas primas que se llevan estos brokers, acumulando cantidades obscenas de dinero y viviendo en un mundo lleno de excesos: lujos, coches, drogas, alcohol, fiestas, mujeres, prostitución, etc. Y sí, remarcamos explícitamente lo de mujeres y prostitución, porque en ese mundillo y en los ochenta, estábamos inmersos en un ambiente netamente machista, el cual, tristemente, creemos que perdura.

Como decía uno de los entrevistados en el documental Inside Job, el mundo de las agencias de valores y sus agentes de bolsa está tan desmadrado que se ha llegado a convertir en una batalla por ver quien tiene "la polla más grande" (y pedimos perdón por la expresión), materializándolo en un acopio de cuantos más y mejores bienes mejor. Un ejemplo más que evidente de infección hasta la médula de aquella "Green Disease" que Eddie Vedder y los suyos nos cantaron ya hace tiempo. Todos los excesos que se nos muestran desde el minuto uno no distarán de la realidad (tal y como parece haber reconocido el propio Beltford) y posiblemente ésta, incluso superase la ficción aquí mostrada.

No deja de ser "descripción de esa América llena de oportunidades" que el propio personaje de Di Caprio manifiesta en repetidas ocasiones durante la cinta. La ejecución de ese "sueño americano" que estamos hartos de oír mentar y dentro del cual tienen cabida, también, todo este tipo de actitudes y ejercicios ilegales e inmorales con tal de enriquecerse: estafadores, timadores y ambiciones políticas y policiales, como las que nos presenta la reciente American Hustle, o estos corredores de bolsas que se mueven entre las oportunidades que brinda el mercado bursátil y la sucia especulación, para llenarse los bolsillos de "papelillos verdes con las caras de los presidentes yankees". Se convierte así, en otra visión del sueño americano y de ese país lleno de posibilidades, que aunque lícitas o no, algunas de ellas son de dudosa moralidad, por no decir completamente reprobables.

El comienzo de la película es totalmente apabullador y pleno de potencia, lo que nos enganchó por completo y nos fue... divertido. Sí divertido, tenemos que admitirlo. Las carcajadas y sonrisas se sucedían. Ahora bien, entendemos que  pueda no gustar a todo espectador e incluso causar desagrado, por "lo soez" del vocabulario empleado en todo ese primer tramo; el setenta por cierto de las palabras empleadas tienen que ver con las drogas y el sexo. Nosotros hemos de reconocer que nos enganchó y nos mantuvo ahí, pegados a la pantalla y dentro de la cinta durante las dos primeras horas. Sin embargo, a partir de ese minuto cien, la cinta decae de una forma notable y va muriendo en una última hora de metraje, la cual no era necesaria y se podría haber resuelto con mayor celeridad. Pasa del todo a la nada, justo desde que empiezan los problemas de "Wolfy" con el FBI. Por lo tanto, se nos ha hecho larga, muy larga; pecado recurrente en alguna de las últimas cintas de Scorsese, siempre con dos partes muy diferenciadas en cuanto a ritmo y fluidez de la trama.

Parte de los éxitos de la película tienen a las interpretaciones como principales responsables, destacando la electricidad de Leonardo Di Caprio y la extravagante travesura de Jonah Hill; ese actor "gordito" entregado en sus inicios a la comedia "idiota" y que tan buenos trabajos está completando en los últimos tiempos. Ambos exagerados, excesivos, viciosos, pero virtuosos en su trabajo. Un dúo que funciona en la gran pantalla y brinda momentos plenos de energía, locura, diversión y, claro está, despropósitos a raudales.

Junto a los dos protagonistas destacamos unos espectaculares minutos Matthew McConaughey, que en el rol de mentor del joven Jordan Beltford expone una rápida y concisa, pero concreta y precisa, fórmula del éxito en el mundo de Wall Street, donde inmoralidad, beneficio, aprovecharse, drogas, alcohol y prostitución son los principales términos de la ecuación. Pocos son sus minutos, pero él está soberbio. Este actor está creciendo a pasos agigantados y nos está proporcionando trabajos dignos de ser destacados por cualquier aficionado a este arte del cine; sin ir más lejos, en la reciente Mud y en la próxima (porque todavía no la hemos visto) Dallas Buyers Club.

La presencia de Margot Robbie, como cara bonita que es, le proporciona exuberancia y la sexualidad que la cinta requería, haciéndose difícil juzgar su interpretación más allá de su espectacular físico y sus excepcionales atributos, por lo cual, sin duda, fue elegida para la ocasión. Y ojo, no lo decimos en modo peyorativo alguno. Simple y llanamente, creemos que es lo que el film demandaba, y un elemento más que ponía de manifiesto cómo funcionaba/funciona ese mundo. Así, se hace difícil juzgar su interpretación, dado que no era el elemento dramático lo que se buscaba en ella.

Desde nuestro punto de vista, uno de las mayores deficiencias de la cinta es la selección musical, donde suspende categóricamente. Nuestra mente, retorcida ella, nos lleva a compararla de nuevo con American Hustle (más que nada por coincidencia en la taquilla y en nuestro visionado), quedando muy mal parada en tal ejercicio. En el caso de la película que nos ocupa, sólo podemos mostrar nuestra decepción en este aspecto, lo que la baja del escalón del notable alto.

Para concluir, sentenciamos que Scorsese brinda una película loca y rebelde, que en ocasiones se hace excesiva, y que sí o sí, se excede en extensión. Se nos hizo divertida, a lo que contribuyó de forma notoria la dopada electricidad de las interpretaciones. Para nosotros, una de las mejores colaboraciones entre Martin y Leo, y uno de los mejores trabajos de este último; actor al que desde aquí hemos criticado en ocasiones y posiblemente no hayamos tratado siempre con justicia.

Nota general: 7,5 sobre 10.

Tráiler

domingo, 9 de febrero de 2014

CDI-100: The Front Page, Operation Petticoat, Suspicion, The Grass is Greener

Varias reseñas en menos de cien palabras (CDI-100): tirando de clásicos...

THE FRONT PAGE 
(Primera Plana)
Año: 1974.
Dirección: Billy Wilder.
Intérpretes: Jack Lemmon, Walter Matthau, Susan Sarandon.
Crítica
Basada en una obra de teatro y llevada ya al cine en dos ocasiones previas, Billy Wilder nos deja aquí otra pieza de esas inolvidables, en la que la pareja Lemmon y Matthau vuelven a funcionar; como siempre, como pocas lo han hecho en la gran pantalla. Atractivísimo producto de comedia que sin duda te hará pasar un buen rato, apoyándose en la elocuencia y la fuerza de unos diálogos en los que Walter Matthau imparte una clase de dicción e interpretación. 
Comedia en la dosis justa que cura todos nuestros males.
Nota: 7,5 sobre 10.

OPERATION PETTICOAT (Operación Pacífico)
Año: 1959.
Dirección: Blake Edwards.
Intérpretes: Cary Grant, Tony Curtis.
Crítica
Un gran guión de comedia que no acaba de estar bien sobresalientemente rematado de la mano de Blake Edwars, director que años más tarde daría forma al universo cinemaográfico de la pantera rosa y otras cintas inolvidables como Guateque o Desayuno con Diamantes. No obstante, la mezcla Grant y Curtis, proporciona el suficiente atractivo como para verla en caso de no haberlo hecho. El papel del bueno de Cary explota brillantemente su vis más cómica. 
Todo lo que tuvo lugar en aquel submarino resulta tan inverosímil como divertido. Merece que la aprobemos, desde luego.
Nota:  7,0 sobre 10.

SUSPICION (Sospecha)
Año: 1941.
Dirección: Alfred Hitchcock.
Intérpretes: Cary Grant, Joan Fontaine, Cedric Hardwicke.
Crítica
Atractivo trabajo del director británico que no alcanza el nivel de sus obras antológicas, pero del que podemos rescatar un par de momentos con la suficiente intriga y atractivo como para que merezca la pena verla.
Ya saben que sentimos debilidad por Cary Grant; vuelve a estar de notable para arriba... hasta nos da ganas de bebernos el vaso de leche por mucha "sospecha" que levante su posible contenido.
De comienzo y desenlace vertiginosos, transcurre por un tramo medio bastante farragoso, provocando así algún que otro bostezo.
Nota:  6,0 sobre 10.

THE GRASS IS GREENER (Página en Blanco)
Año: 1960.
Dirección: Stanley Donen.
Intérpretes: Cary Grant, Deborah Kerr, Robert Mitchum, Jean Simmons.
Crítica
Rocambolesca comedia de enredo amoroso en la que destacan, por encima del resto, Jean Simmons y nuestra debilidad, Cary Grant. Evidentemente, no podemos dejar de alabar a una guapísima y elegante Deborah Kerr, cuyo largo pelo rojizo nos invita a amarla  desearla, cual si nos pudiésemos perder entre sus cabellos.
Irónico juego de amor, pasión y posesión, que cuaja, pero no acaba de enamorar del todo, pese a sus protagonistas y a un más que notable manejo de sarcasmo en el que se mueve durante buena parte del metraje. 
Nota: 5,0 sobre 10.

miércoles, 5 de febrero de 2014

American Hustle (La Gran Estafa Americana)

Año: 2013.

Dirección: David O. Russell.

Intérpretes: Christian Bale, Amy Adams, Bradley Cooper, Jennifer Lawrence, Jeremy Renner, Robert De Niro.

Sinopsis
"Algo de esto ocurrió..."

La nueva película de D. O Russell nos cuenta las peripecias del embaucador y timador Irving Rosenfeld (personaje interpretado por Christian Bale), quien forma una brillante sociedad estafadora con Sydney Prosser (personaje interpretado por Amy Adams). El normal discurrir de su ilegal negocio se ve interrumpido cuando son “cazados” por el agente del FBI, Richie DiMaso (personaje a quien da vida Bradley Cooper), quien les obligará a trabajar para él, en la caza y captura de otros estafadores. La ambición de DiMaso les arrastrará “a construir” un caso en el que se darán cita estafadores, clase política y mafia.

Crítica
American Hustle se presenta como uno de los estrenos más esperados de este comienzo de 2014, justo en la antesala de la ceremonia de entrega de los Oscar, a la cual acudirá con un buen puñado de nominaciones bajo el brazo y acumulando en las semanas previas una gran cantidad de menciones y premios en todas las categorías. Por tanto, llega a nuestras pantallas precedida de muy buenas palabras y muy buenas críticas, lo que suele generar altas expectativas entre el público más cinéfilo y que, como ya les hemos comentado en otras ocasiones, no siempre son las mejores compañeras de butaca cuando entramos en una sala de proyección. Si además le añadimos la creciente carrera de su director David O. Russell, quien ya triunfase con sus dos anteriores grandes trabajos, The Fighter y Silver Linings Playbook, y el re-póquer de actores principales que conforman el cartel, existen los suficientes reclamos como para pagar una entrada de cine.

Todos estos elementos citados con anterioridad lastran a la cinta con un nivel de exigencia difícil de cumplir y, una vez más, como tantas otras, las sensaciones y el poso que deja al levantarte de la butaca es que no es tanto como lo que se nos ha querido vender. Sobrevalorada en su conjunto, sin duda. No obstante, desde este espacio no queremos despreciarla, dado que, si como obra pictórica en toda su extensión y conjunto no es una obra maestra, sí que se pueden rescatar muy buenas pinceladas. El espectador podrá contemplar lo que aquí citaremos como una gran colección de momentos, porque si bien es verdad que no estamos ante la obra cumbre de ningún movimiento artístico, sí que hay jugosos trazos que se depositan sobre nuestros sentidos cual ricos granos de azúcar sobre el paladar de un goloso con necesidad de dulce. Así que para nosotros, la cinta no es un todo completo y su poder/atractivo reside en esa colección de momentos.

Comencemos por saber de qué va. La cinta no deja de ser una vuelta de tuerca más a la búsqueda del sueño americano, narrada en esta ocasión de distintas caras de un mismo prisma; el de la ambición. A cada cara se le pone cara, personificadas con el viaje que cada uno de los personajes realiza labrando su propio futuro; una joven bailarina de barra fija que huye de su pasado; una madre soltera que no duda en agarrarse a un clavo ardiendo; un fiscal y un agente del FBI que tratan de crecer profesionalmente sin pensar en las consecuencias ni en lo que dejan por el camino; el propio protagonista principal capaz de irse enriqueciendo con mesura, aprovechando para ello sus dotes para el engaño y la estafa: un alcalde que trata de ayudar a su comunidad desde la honestidad pero que se ve empujado a tomar atajos que le acabarán pasando factura. Ambiciones y aspiraciones que acaban confluyendo en un juego de chantajes y sobornos, en el que “rulan” maletines llenos de billetes; tráfico de influencias y dinero fácil que, de paso, dejan al descubierto la podredumbre de la clase política. Y de ahí, la sentencia inicial, refiriéndose a los hechos en los que se basa el guion, “Algo de esto pasó…” ¿Y a qué nos recordará? Cuan actual y descriptiva puede ser la oración de la situación actual, cambiándole simplemente el tiempo verbal y sustituyéndole la parcialidad por la totalidad, “Todo esto pasa”. En ese sentido, la película consigue montar una farsa que bien se podría analizar en clave de metáfora sobre los sombríos tiempos contemporáneos en los que vivimos.

Con esos mimbres y a pesar del nivel de expectativas creadas, las cuales nos conducen a la idea general de que la cinta está sobrevalorada, la colección de pinceladas que anteriormente citábamos y que a continuación detallaremos, hacen que el film se convierta en lo suficientemente atractivo y fascinante como para dar lugar a un muy digno entretenimiento. Y es así, pese a un comienzo excesivamente descriptivo, que abusa de explicaciones, y a un desenlace apresurado. Sin embargo, es capaz de aunar los suficientes elementos como para garantizar la diversión, algunos de los cuales se han clavado en nuestra memoria y serán difíciles de olvidar.

Esa recopilación de momentos ha de ser encabezada por aquellos en los que coinciden los elementos más sobresalientes de la cinta: la música, la estética y su elenco de actores. Son sus grandes aciertos: una vertiginosa y ágil selección musical capaz de trasladarnos a la estética imperante a finales de los setenta, de la mano (o acompañada) de un acertadísimo y divertido vestuario que da lustre a un plantel de actores, más que notables en sus interpretaciones. David O. Russell vuelve a contar con Christian Bale y Amy Adams, con quien ya coincidiera en The Fighter, y con Bradley Cooper y Jennifer Lawrence a quienes ya dirigiera en la exitosa Silver Linings Playbook (que también cuenta con la presencia de Robert DeNiro a quien aquí se le brinda un pequeño papel). A ellos se une un más que digno Jeremy Reener y su tupé.

El trabajo del señor Bale es simplemente extraordinario y contribuye con dos momentos a esa colección de los mismos con la que hemos definido la película. El primero de ellos es su aparición en shorts y camisa abierta, dejando al aire toda esa entrañable barriga. ¡Dios, qué soberbio está!. Esa “imponente” imagen nos traslada a nuestra infancia cuando nuestro querido padre (un saludo para él desde aquí), era capaz de bajarse con esas pintas a la piscina, con un aire de excelencia que mi entendimiento era apenas incapaz de comprender.  A este Batman fanegas, completamente seguro de sí mismo, sólo le faltaban unos calcetines de hilo negro a mitad de canilla y unos zapatos de rejilla. ¡Madre mía, qué recuerdos nos evoca!. Y como segundo momento protagonizado por Bale nos quedamos con ese baile puro en mano y de baja cadencia, junto al personaje de Jeremy Reener, dejando fluir través de sus gargantas un “temazo”; uno grande popularizado por el no menos grande Tigre de Gales; DelilahY aquí queríamos llegar: a la MÚSICA. Una selección magistral y como elemento que irrumpe con fuerza, apoderándose por sí sola de toda la cinta y cuya única presencia justifica el producto. Son esas canciones las que nos llevan a otros momentos de nuestra selección, entre los que destacamos a esa Jennifer Lawrence en plan “maruja doméstica” entregada al Live and Let Die (tema compuesto en su día por Paul McCartney para la BSO de la homónima cinta de James Bond) o la versión del White Rabbit de Jefferson Airplane que se nos cuela de la mano de la mafia.

Ahora bien, puestos a elegir, si nos quedamos con alguno, sin duda seleccionaríamos ese disco-baile entre Amy Adams y Bradley Cooper, mientras suena el I Feel Love de Donna Summer. ¡Qué momento! Ese chico enfundado en una camisa de cuellos anchos y abierta al viento, dejando ver ese deseado pectoral sin depilación alguna, al más puro estilo setenta/ochenta, cuyo deseo sexual se desborda por su compañera de baile; chica enfundada en un vestido pleno de brillantina y en cuya definición estética aparecerían de nuevo las palabras “pectoral” y “al viento” (también “sin depilación alguna”, por descontado, no hacía falta que lo mencionásemos). ¡Sólo faltaba que doblando la calle 54 entrase Tony Manero y a ritmo de Bee Gees (que también aparecen en esta banda sonora) se acoplase a ellos en mitad de la pista de un abarrotado Studio 54! 

Concluyendo, que ya nos hemos extendido demasiado, la película nos parece menos de lo que se nos ha vendido, mucho menos, pero para nosotros ha resultado ser una colección de pequeños momentos divertidísimos, por los cuales merece aprobar. Nos hizo pasar un buen rato.

Nota general: 7,0 sobre 10.

Tráiler

lunes, 3 de febrero de 2014

CDI-100: Mud, Runner-Runner, About Time, 2 Guns

Varias reseñas en menos de cien palabras (CDI-100) 

MUD
Año: 2012.
Dirección: Jeff Nichols.
Intérpretes: Matthew McConaughey, Tye Sheridan, Jacob Lofland, Reese Witherspoon, Sam Shepard.
Crítica
La película es todo un muestrario de sensaciones, empleando el despertar a la vida de un par de adolescentes que sienten fascinación por la aventura, el riesgo, el amor, la pasión, el compromiso... Una tema ya muy tratado en el cine, pero que Nichols ha sabido pulir y manejar con una luz brillante e inusual, renovándolo por completo. McConaughey constata su crecimiento como actor, clavando un personaje terriblemente humano: lleno de flaquezas, debilidades y mentiras, pero fiel a sus sentimientos. Una película notable.
Nota:  7,5 sobre 10.

RUNNER, RUNNER 
Año: 2013.
Dirección: Brad Furman.
Intérpretes: Justin Timberlake, Gemma Artenton, Ben Affleck.
Crítica
Película sobre el juego y que a modo de vulgar trilero usa algunos trucos para atraer la atención del público. Sin embargo, tras los primeros minutos te das cuenta de que no vas a descubrir nada nuevo; ni siquiera una burda copia con la que puedas llevarte una alegría para los sentidos.
Personajes sin profundidad, sub-trama amorosa de difícil credibilidad y figurantes a modo de florero cuya única justificación es la propia del relleno.
Se usan los nombres de los actores como anzuelo; algunos hemos picado, pero ya advertiremos al resto de peces para que huyan de este cenagal.
Nota: 2,0 sobre 10.

ABOUT TIME 
(Una Cuestión de Tiempo)
Año: 2013.
Dirección: Richard Curtis.
Intérpretes: Domhnall Gleeson, Rachel McAdams, Bill Nighy.
Crítica
El director de Love Actually nos trae una nueva comedia (romántica), utilizando como elemento conductor la habilidad de los varones de una familia para viajar en el tiempo, empleada por el más joven de ellos para encontrar y afianzar el amor con su pareja. Derroche de sensiblería, más o menos bien ejecutada, que se concreta en una cinta simpática, amable y agradable, pero que peca de convencional y poco arriesgada, desvaneciéndose hacia una moraleja final obvia y "lagrimosamente mascada". Se deja ver; la señorita Rachel se come la pantalla con su amplia sonrisa.
Nota: 4,5 sobre 10.

2 GUNS
Año: 2013.
Dirección: Baltasar Kormákur.
Intérpretes: Mark Wahlberg, Denzel Washington, Paula Patton, Bill Paxton.
Crítica
Típico producto de la "comedia de acción", lleno de diversión palomitera y pequeños gags que hacen que el espectador se evada y pase un rato de simplón y convencional entretenimiento. 
La pareja protagonista tiene gancho y funciona en la pantalla, lo que le da algo más respecto a las reiteradas historias del género. 
Exagerada y enrevesada en su facilona trama. No les va a aportar nada nuevo, ni les va a hacer pensar demasiado; simplemente háganse a la idea de que es apta para rellenar una tarde de domingo, tal y como ocurrió en nuestro caso.
Nota:  3,5 sobre 10.
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