Falling Down (Un día de Furia)

Año: 1993.

Dirección: Joel Schumacher.

Intérpretes: Michael Douglas, Robert Duvall, Barbara Hershey.

Sinopsis

El personaje interpretado por Michael Douglas, William Foster, es un ex-empleado de  una empresa de defensa, que sufre un desequilibrio mental, que sale a relucir en determinadas circunstancias. El día de hoy, es el cumpleaños de su hija, que vive con su ex-mujer  y a la cual no  le deja visitar.
Cuando se dirige a verla y en mitad de un atasco deja su coche y decide continuar a pie. En el camino se empieza a enfrentar a diversas situaciones que le llevan a desvelar su lado más violento.
Así, se verá perseguido por un viejo policía que está a punto de jubilarse, Pendergast (personaje interpretado por Robert Duvall), que sin ser del departamento correspondiente, es el único que parece que ata los cabos sueltos y se preocupa del caso.

Crítica

Falling Down es para nosotros una de las mejores películas de Joel Schumacher, que pone de manifiesto las frustraciones, las ansiedades y las problemáticas a las que se tiene que enfrentar cualquier ciudadano corriente que habita en las modernas y grandes ciudades. Llevado a una situación límite y a la violencia de un personaje trastornado que ante esas frustraciones reacciona de forma extrema,..., pero ojo, seguro que alguien se ha visto reflejado en la furia del personaje por algunas de las cuestiones más cotidianas que nos surgen y nos desesperan. El civismo y la necesidad de convivencia en sociedad hacen que vivamos sin necesidad de desatar estos instintos más primarios de justicia, del ojo por ojo y del combatir la desaparición con el peso de la violencia.
Estamos ante una gran película que ha retratado como ninguna otra esta problemática y que tras casi veinte años sigue siendo igual de vigente. Una historia muy bien escrita y muy bien montada, desde la sencillez y sin fuegos de artificio, que también llega al espectador y que tanto nos hace pensar en nuestra forma de vida actual. Desde aquí les digo, como piense mucho en  la vida y las problemáticas actuales que lo cotidiano me presenta,..., no sé yo qué sería capaz de hacer,..., casi mejor no pensar y tratar de disfrutar de lo maravillosa que en ocasiones se hace nuestra vida, por lo que nos rodea y porque aunque el entorno no se convenza, nos ilumina.
El éxito de la cinta, en gran medida, se debe a la brillantísima interpretación de Michael Douglas, acompañado de ese magnífico Robert Duvall, que también queda siempre de secundario de lujo (no olvidamos aquel oficial "surfero" en Apocalypse Now, que tanto le gustaba el olor del Napalm por las mañanas). Como decíamos un sensacional Michael Douglas ante una de sus más grandes interpretaciones, al menos desde La Ignorancia es lo que nos parece. Junto con su hombre implacable de negocios y sin escrúpulos de Wall Street, son los mejores papeles que le hemos visto.
La cinta nos deja imágenes que nos han entrado por la retina y se nos han clavado en el cerebro. De entre ellas recuerdo la escena de la hamburguesería, soberbia y espectacular,..., y no exenta de bastante razón. Cuántas veces no nos sentimos impotentes delante de un teléfono o delante de un mostrador pidiendo lo que es nuestro derecho, tratando de dar de baja un servicio, de reclamar facturas de teléfono erróneas, del empleo de la publicidad falsa,..., hay más razón de la que parece en esas palabras.
Ya la habíamos visto en repetidas ocasiones, pero siempre es un buen momento de disfrutar de buen cine, y éste es una de esos productos que merecen ese adjetivo.
Le damos un notable porque desde nuestro punto de vista se lo ha ganado.

Nota general: 7,5 sobre 10.

Trailer

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