Dirección: Andrzej Wajda.
Intérpretes: Robert Wieckiewicz, Agnieszka Grochowska, Iwona Bielska.
Sinopsis
Película sobre cómo se formó uno de los personajes más reconocibles de la historia moderna de Polonia, Lech Walesa.
Narra cómo un electricista de astillero llegó a poner en jaque al sistema político reinante en su país, a través de la fundación del sindicato de trabajadores Solidaridad, el cual llegó a tener más de diez millones de seguidores. Lideró así la revolución que liberó a su país del "dominio" comunista/soviético, llevándole a conseguir el Premio Nobel de la Paz y también a ser presidente de su propia nación.
Narra cómo un electricista de astillero llegó a poner en jaque al sistema político reinante en su país, a través de la fundación del sindicato de trabajadores Solidaridad, el cual llegó a tener más de diez millones de seguidores. Lideró así la revolución que liberó a su país del "dominio" comunista/soviético, llevándole a conseguir el Premio Nobel de la Paz y también a ser presidente de su propia nación.
Crítica
Gracias a nuestros amigos de EstrenosdeCine.net, la semana pasada nos pudimos acercar al Primer Festival Internacional de Cine y Educación de Madrid (EducaCine), para ver la última película del director polaco Andrzej Wajda. Desde aquí queremos agradecer la invitación, tanto a la organización del Festival como a EstrenosdeCine.net, para poder ver esta cinta, la cual desconocemos si será distribuida y expuesta en nuestras salas de cine.
En esta cinta, Wajda se enfrenta a un reto: la realización de este bio-pic sobre uno de los personajes más conocidos e influyentes de la historia moderna de Polonia, Lech Walesa, quien junto al Papa Juan Pablo II, todos asociamos a este país.
Se ha querido ejecutar un relato histórico veraz y pulcro, queriendo ser así lo más fiel a la figura del sindicalista/político polaco; de la forma más aséptica posible. Tanto es así, que la cinta adolece de falta de potencia y cae en un extenso y monótono transcurrir, cual enciclopedia repleta de palabras y más palabras que pretenden describir los acontecimientos con total exactitud, pero sin echar mano del más mínimo recurso visual o de estilo que enganche al espectador. Más allá, claro está, del personaje histórico en sí mismo.
La densidad de acontecimientos descritos y el detalle con el que se quieren describir, junto con el amplio periodo de tiempo abarcado, convergen en un excesivo metraje, que si bien está bien narrado, se hace muy largo. Además, requieren de un esfuerzo de concentración por parte del espectador medio, quien es fácil que se pierda en algunos de los episodios narrados o decida derivar sus pensamientos hacia otros derroteros más placenteros.
Sin entretenernos mucho más, que todos tenemos muchas cosas que hacer, simplemente decirles que como ejercicio histórico y de exposición del personaje tiene su mérito, pero se nos ha hecho densa, monótona y falta de fuerza; quizá, este último aspecto tenga que ver con una excesiva cautela del guión y respeto del mismo hacia el individuo. Por eso mismo y en parte, se lo perdonamos.
En esta cinta, Wajda se enfrenta a un reto: la realización de este bio-pic sobre uno de los personajes más conocidos e influyentes de la historia moderna de Polonia, Lech Walesa, quien junto al Papa Juan Pablo II, todos asociamos a este país.
Se ha querido ejecutar un relato histórico veraz y pulcro, queriendo ser así lo más fiel a la figura del sindicalista/político polaco; de la forma más aséptica posible. Tanto es así, que la cinta adolece de falta de potencia y cae en un extenso y monótono transcurrir, cual enciclopedia repleta de palabras y más palabras que pretenden describir los acontecimientos con total exactitud, pero sin echar mano del más mínimo recurso visual o de estilo que enganche al espectador. Más allá, claro está, del personaje histórico en sí mismo.
La densidad de acontecimientos descritos y el detalle con el que se quieren describir, junto con el amplio periodo de tiempo abarcado, convergen en un excesivo metraje, que si bien está bien narrado, se hace muy largo. Además, requieren de un esfuerzo de concentración por parte del espectador medio, quien es fácil que se pierda en algunos de los episodios narrados o decida derivar sus pensamientos hacia otros derroteros más placenteros.
Sin entretenernos mucho más, que todos tenemos muchas cosas que hacer, simplemente decirles que como ejercicio histórico y de exposición del personaje tiene su mérito, pero se nos ha hecho densa, monótona y falta de fuerza; quizá, este último aspecto tenga que ver con una excesiva cautela del guión y respeto del mismo hacia el individuo. Por eso mismo y en parte, se lo perdonamos.
Nota general: 4,0 sobre 10.
Tráiler
Me da Lucas, que no la estrenan en España.
ResponderEliminarUna pena.
No lo tengo tan claro, Anónimo!!
ResponderEliminarEn el Festival nos dijeron que posiblemente la distribuyesen allá para el mes de Marzo/Abril.
Muchas gracias por seguirnos y dejarnos este comentario.
Desde la Ignorancia, Lucas Liz.