Dirección: Clint Eastwood.
Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Armie Hammer, Naomi Watts, Josh Lucas, Judi Dench.
Sinopsis
Bio-pic sobre el más famoso director de la Oficina Federal de Investigación del gobierno de Estados Unidos (FBI, Federal Bureau of Investigation), John Edgar Hoover, personaje interpretado por Leonardo DiCaprio.
La película recorre desde su nombramiento al frente del FBI en 1924 hasta su muerte en el año 1972, periodo durante el cual fue director de la oficina. Fue el máximo mandatario durante el mandato de varios presidentes americanos y su poder en la sombra fue incluso mayor que el de alguno de ellos. Sus métodos, su ambición, su ansia de poder y su lucha contra el comunismo y la delincuencia, creó, modernizó y puso en marcha lo que hoy en día se conoce como el FBI. Su archivo secreto podría contener inconfensables de toda la clase política americana a lo largo de casi cinco décadas.
Vivió para el FBI olvidándose de vivir y no pudiendo poner de manifiesto su verdadero yo personal.
La película recorre desde su nombramiento al frente del FBI en 1924 hasta su muerte en el año 1972, periodo durante el cual fue director de la oficina. Fue el máximo mandatario durante el mandato de varios presidentes americanos y su poder en la sombra fue incluso mayor que el de alguno de ellos. Sus métodos, su ambición, su ansia de poder y su lucha contra el comunismo y la delincuencia, creó, modernizó y puso en marcha lo que hoy en día se conoce como el FBI. Su archivo secreto podría contener inconfensables de toda la clase política americana a lo largo de casi cinco décadas.
Vivió para el FBI olvidándose de vivir y no pudiendo poner de manifiesto su verdadero yo personal.
Crítica
En esta ocasión el bueno de Clint Eastwood trata de ahondar en la personalidad del director del FBI por excelencia, el cual, según parece, llegó a acaparar más poder, en la sombra, que alguno de los presidentes que gobernaron en el país durante su mandato en la oficina federal de investigación.
La cinta es confusa ya que trata de describir tanto las inquietudes personales como las profesionales del propio Hoover y no consigue ni una cosa ni la otra. Nos quiere acercar a los dos lados del personaje y creemos sinceramente que fracasa en ambas asignaturas.
Por un lado trata de describirnos a un frío mandatario obsesionado por la lucha contra el enemigo, llámese éste comunismo, delincuencia, terrorismo, etc., en cuya batalla no quiere trabas administrativas que puedan interferir en la labor de su oficina de investigación, la cual modernizará y dotará de los medios necesarios y del poder suficiente para ejercer la labor tal y como el la concibe. Su ansia de poder, de manejar información, de combatir a sus enemigos le ciega y le lleva a traspasar la legalidad en sus métodos. Así es como llegará a manejar un archivo privado repleto de expedientes comprometidos con información escabrosa sobre mandatarios, familias y sus entornos. Eso le hacía ser respetado e incluso temido, hasta tal punto que cualquier presidente entrante tenía como una de sus primeras prioridades reunirse con él, cortesía que no podía obviar. Incluso el presidente Nixon, a la muerte de Hoover, intentó por todos los medios hacerse con esos archivos; nunca lo consiguió, estaban celosamente custodiados por la fiel secretaria de Hoover (papel interpretado por Naomi Watts).
Por otro lado, la cinta se aproxima al lado más personal de Hoover, al trato y la dependencia de su madre, a su necesidad de reconocimiento público, a su oculta homosexualidad, a sus frustraciones personales...
No obstante, en ambos enfoques, tanto en la descripción personal como en la aproximación profesional, la película fracasa. Es poco arriesgada, poco provocadora, poco atrevida e Eastwood le da un toque muy discreto, carente de pasión y lejos de lo escandaloso que podría haber sido el personaje en sí mismo.
Es una cinta lánguida, moribunda, casi muerta, que naufraga por un mar en excesiva calma, de aguas pocas profundas, carente de ritmo y cuyo montaje de flashbacks recurrentes no nos aclara y ayuda a distanciarnos aún más de la trama, la cual, sinceramente, no la encontramos y no entendemos muy bien a lo que nos conduce, si es que conduce a algo. Si no vemos la trama, mal guión por tanto.
Otro elemento que nos aleja del film es el maquillaje y la caracterización de la vejez de los personajes; muy mala y muy poco creíble.
Sobre las interpretaciones casi no queremos ni decir nada, porque esa capa de maquillaje, cera y caretas nos alejan, nos distancian de los actores y de su trabajo. Leonardo DiCaprio está convincente, salvo por el elemento que hemos comentado, y eso que no es de los preferidos de esta ventana de ignorancia. Naomi Watts se queda en un florero Ming adornando el retrete de un bar de tapas.... Ya me entienden.
Una película decepcionante y de lo peor que hemos visto del gran y admirado por nosotros Clint Eastwood, que esta vez entendemos que se estrella contra una película compleja, quedándose en lo políticamente correcto, o lo que es lo mismo, en el limbo de lo incierto sin rascar en el personaje, ni en lo perverso, trastornado y complejo del mismo. Poco atrevida y poco provocadora, cuando el personaje daba de sí.
La cinta es confusa ya que trata de describir tanto las inquietudes personales como las profesionales del propio Hoover y no consigue ni una cosa ni la otra. Nos quiere acercar a los dos lados del personaje y creemos sinceramente que fracasa en ambas asignaturas.
Por un lado trata de describirnos a un frío mandatario obsesionado por la lucha contra el enemigo, llámese éste comunismo, delincuencia, terrorismo, etc., en cuya batalla no quiere trabas administrativas que puedan interferir en la labor de su oficina de investigación, la cual modernizará y dotará de los medios necesarios y del poder suficiente para ejercer la labor tal y como el la concibe. Su ansia de poder, de manejar información, de combatir a sus enemigos le ciega y le lleva a traspasar la legalidad en sus métodos. Así es como llegará a manejar un archivo privado repleto de expedientes comprometidos con información escabrosa sobre mandatarios, familias y sus entornos. Eso le hacía ser respetado e incluso temido, hasta tal punto que cualquier presidente entrante tenía como una de sus primeras prioridades reunirse con él, cortesía que no podía obviar. Incluso el presidente Nixon, a la muerte de Hoover, intentó por todos los medios hacerse con esos archivos; nunca lo consiguió, estaban celosamente custodiados por la fiel secretaria de Hoover (papel interpretado por Naomi Watts).
Por otro lado, la cinta se aproxima al lado más personal de Hoover, al trato y la dependencia de su madre, a su necesidad de reconocimiento público, a su oculta homosexualidad, a sus frustraciones personales...
No obstante, en ambos enfoques, tanto en la descripción personal como en la aproximación profesional, la película fracasa. Es poco arriesgada, poco provocadora, poco atrevida e Eastwood le da un toque muy discreto, carente de pasión y lejos de lo escandaloso que podría haber sido el personaje en sí mismo.
Es una cinta lánguida, moribunda, casi muerta, que naufraga por un mar en excesiva calma, de aguas pocas profundas, carente de ritmo y cuyo montaje de flashbacks recurrentes no nos aclara y ayuda a distanciarnos aún más de la trama, la cual, sinceramente, no la encontramos y no entendemos muy bien a lo que nos conduce, si es que conduce a algo. Si no vemos la trama, mal guión por tanto.
Otro elemento que nos aleja del film es el maquillaje y la caracterización de la vejez de los personajes; muy mala y muy poco creíble.
Sobre las interpretaciones casi no queremos ni decir nada, porque esa capa de maquillaje, cera y caretas nos alejan, nos distancian de los actores y de su trabajo. Leonardo DiCaprio está convincente, salvo por el elemento que hemos comentado, y eso que no es de los preferidos de esta ventana de ignorancia. Naomi Watts se queda en un florero Ming adornando el retrete de un bar de tapas.... Ya me entienden.
Una película decepcionante y de lo peor que hemos visto del gran y admirado por nosotros Clint Eastwood, que esta vez entendemos que se estrella contra una película compleja, quedándose en lo políticamente correcto, o lo que es lo mismo, en el limbo de lo incierto sin rascar en el personaje, ni en lo perverso, trastornado y complejo del mismo. Poco atrevida y poco provocadora, cuando el personaje daba de sí.
Nota general: 3,0 sobre 10.
Trailer
Leer critica J. edgar en Muchocine.net
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He estado echando un vistazo a las reseñas, y si hay gente que puntúa alto por defecto, tu lo haces normalmente bajo, me gusta, aunque paso bastante de las notas, nunca me han llamado la atención. Pero puntuar una película con un 0.5, joer, sólo pensar en el trabajo de producción, y el gasoil que quemaron esos trailers de atrezo ya se merece medio punto más. Ojo , que esto no es ninguna crítica, cada uno que puntúe como le venga en ganas, pero pasas al siguiente blog y la que tienes puntuada con +5 el la tiene con +9.Diferencia apreciable de ver la misma cosa de manera distinta, sino el mundo no sería mundo.
ResponderEliminarPerdona el sabotaje, porque no hable de cine, sólo he visto de lo que tienes en la primera página Drive, pero la tengo aún sin puntuar...
Saludos
Roy
Roy
Hola Roy
EliminarMuchas gracias por tus visitas y tus comentarios. Entre tú y yo, te aconsejaría que no perdieses el tiempo en leer las reseñas de este blog....jajajaja.
Estoy de acuerdo contigo. Toda película tiene su mérito y yo le doy una oportunidad a todas, porque todas son fruto de mucho trabajo y de una dura producción, seguro. Como dice una amigo mío, las películas son como las mujeres, todas son dignas de ser cortejadas... No te parece?
Efectivamente todas tienen su mérito y detrás de todas habrá mucho trabajo. Pero en esta tribuna, donde por cierto, le damos una oportunidad a todo tipo de cine, únicamente puntuamos en base a nuestro gusto y a lo que nos ha gustado... Nada más. Las notas tampoco son comparables y el momento y el estado de ánimo influyen mucho en ellas. A mí tampoco me gustan, son únicamente una pequeña referencia sobre cómo me "ha impactado la película".
Insisto no comparables.
Muchas gracias por tu comentario y gracias por asomarte a esta ventana. Y nada de sabotaje, por favor...
De verdad, muchas gracias.
Desde la Ignorancia, Lucas Liz.