Dirección: Woody Allen.
Intérpretes: Owen Wilson, Rachel McAdams, Marion Cotillard, Michael Sheen, Kathy Bates, Carla Bruni, Alison Pill, Tom Hiddleston, Léa Seydoux, Adrien Brody, Kurt Fuller, Corey Stoll, Mimi Kennedy, Gad Elmaleh, Nina Arianda, Marcial Di Fonzo Bo, Adrien de Van.
Sinopsis
Una joven pareja norteamericana viaja a París aprovechando el viaje de negocios de los padres de ella.
Él, un bohemio y distraído escritor de guiones de Hollywood (personaje interpretado por Owen Wilson), está buscando la inspiración para su primera novela. Ella, Inez (personaje interpretado por Rachel McAdams) una preciosa hija de papá, que busca los complementos más selectos para la casa que compartirá con su futuro marido.
En el camino a su inspiración y en la búsqueda de la guinda a su novela, una noche mientras vuelve al hotel y tras una cata de vinos en la que quizá haya hecho algo más que sólo catar, viaja al París de los años 20, con el que siempre había soñado. Aparece en algún lugar del "quartier Latin" y conocerá a grandes personajes de las letras, la pintura, el toreo,..., lo que le hace replantearse su vida y su relación sentimental con Inez.
Él, un bohemio y distraído escritor de guiones de Hollywood (personaje interpretado por Owen Wilson), está buscando la inspiración para su primera novela. Ella, Inez (personaje interpretado por Rachel McAdams) una preciosa hija de papá, que busca los complementos más selectos para la casa que compartirá con su futuro marido.
En el camino a su inspiración y en la búsqueda de la guinda a su novela, una noche mientras vuelve al hotel y tras una cata de vinos en la que quizá haya hecho algo más que sólo catar, viaja al París de los años 20, con el que siempre había soñado. Aparece en algún lugar del "quartier Latin" y conocerá a grandes personajes de las letras, la pintura, el toreo,..., lo que le hace replantearse su vida y su relación sentimental con Inez.
Crítica
Por fin llegó el día en el que pudimos acercarnos a nuestro principal lugar de recogimiento y disfrutar de la nueva cinta de Woody Allen. Mucho y bueno habíamos oído hablar de esta película y nos agrada decir que, al menos por esta vez, las espectativas no nos han jugado una mala pasada y el film ha estado a su altura, ha cumplido con lo que esperábamos y habíamos leído (ya les advierto que la nota tampoco será un sobresaliente, pero ya saben cómo nos las gastamos Desde la Ignorancia).
No quiero empezar a hablar de la cinta en sí, sin alabar el cartel; qué gran cartel! Esa imagen de Owen Wilson caminando por la ribera de "La Seine", con París a su espalda y un cielo estrellado cual óleo de Monet (...sí, es de La Noche Estrellada de Van Gogh, pero me pegaba aquí mentar a Monet, no he dicho que fuese de Monet). Muy bonito.
A continuación quería hablar de París, esa gran ciudad europea que tuve el gusto de conocer a los quince años y he podido visitar en alguna ocasión más. A nuestro gusto ciudad sobrevalorada, sobrecargada, excesiva,. que se mira únicamente a sí misma, autoencumbrada, soberbia (en todos los sentidos)..., no es que estemos diciendo que no sea hermosa y bella, simplemente decimos que es sobrecargada y los propios parisinos o parisienses se han encargado de engrandecer y encumbrar. No así el resto de los franceses, o al menos no lo tenemos tan claro desde aquí,..., "Paris, c'est Paris, je ne sais pas si tout la France est comme Paris..." No obstante, reconocemos que esta película no podía estar ambientada en otra ciudad, desde luego que no. Nadie se imaginaría a nuestro Capitán Alatriste bajando por debajo de otro arco que no fuese el de Cuchilleros o a Jack el Destripador trabajando camuflado en otra niebla que no fuese la londinense.
Apuntadas estas dos cosas, entramos a hablar directamente de la película y para ello empiezo pidiendo perdón, porque sin duda acabaré plagiando alguna de las frases que he leído de grandes críticos y de algunos amigos bloggeros, que escriben más y mucho mejor que yo. Así que vayan mis disculpas por anticipado.
¿Podemos decir que estamos ante el regreso del el gran Woody Allen? Pues no lo sé, la verdad. No podría afirmarlo así de rotundo, lo que sí corroboro es que estamos ante la mejor de sus últimas películas y a la misma altura que alguna de sus grandes, por debajo, pero acercándose. Es una comedia ingeniosa, divertida, fresca, encantadora, embriagadora, romántica, con una pléyade de personajes y un cuadro de figuras del arte, que a cualquiera de nosotros nos gustaría disfrutar de una de esas mediasnoches de París: tomando un vino con Ernest Hemingway, un whisky con el matrimonio Fitzgerald, aprender de Tolousse-Lautrec, Degas o Guagin y disfrutar de la conversación de "nuestros grandes" Picasso, Dalí y Buñuel,..., incluso disfrutar del morenazo de Belmonte, la gran figura de toreo. Todo ello le aporta una magia suprema a la cinta y le da un toque romántico, clásico y divertido que consigue engancharnos y pensar que somos nosotros mismos los que estamos en ese barrio Latino yendo de fiesta en fiesta, bebiendo, amando y disfrutando,..., disfrutando cada segundo de la vida, como si fuesen los últimos segundos de nuestra vida. Claro está, no lo niego tampoco, que el sello Allen está presente y es inconfundible, por lo que no deja de evocarnos pasajes y tramos de otras de sus obras,..., normal, es que este hombre produce mucho!!
Además es concisa y ágil, lo que la hace especialmente llevadera y a nuestro gusto atractiva. Apoyada en grandes diálogos y algunos buenísimos gags, hace que el espectador se vaya con una hermosa sonrisa en la boca.
Todo lo comentado ya completaría una obra correcta y por tanto una película digna de ver, pero ésta no sería la misma sin ese protagonista, Owen Wilson, sobre el que tenía muchas, pero que muchas dudas. Creo que todo amante del cine que se precie reconoce en él a "un joven Woody Allen". Creo sinceramente que su interpretación está a medio camino entre la imitación y el homenaje al menudo actor neoyorkino. Cumple con todas sus virtudes y todos sus defectos: paranoico, histriónico, adicto a los fármacos, hipocondriaco Allen se ha encontrado a sí mismo con 30 ó 40 años menos y Owen Wilson a encontrado el mejor papel de su carrera, cosa que siendo sincero, tampoco era muy difícil.
Como en toda cinta de Allen, los actores son los que llevan el peso, no sólo los protagonistas, todos los secundarios son imprescindibles. Podríamos rellenar líneas y líneas, pero sólo me entretendré en decir que todos están muy bien y destacaré algunas cosas excepcionales: Adrien Brody exagerando a nuestro Salvador Dalí, Kathy Bates como Gert y sobre todo a Michael Sheen en su papel de pedante profesor sabelotodo y que nos despierta a todos ciertos deseos de "darle un par de..."... (con perdón)....
Y no, claro que no. No me puedo olvidar de esa extraordinaria y hermossssisssssssssima actriz francesa: Marion Cotillard. Hermosa, bonita, con sus grandes ojos marrones, pómulos rellenos de algodón realzados por su mágica sonrisa... Preciosa, muy guapa, tanto vestida de negro como vestida de blanco,..., guapa de cualquier color, aunque esos dos colores, a modo de ying y yang, sean los que muestran por un lado su dulzura y su ternura y por otro su pasión y su deseo.
Hoy estamos orgullosos de recomendársela y de darle casi un notable a esta brillante comedia. Sólo les trasladaremos la siguiente pregunta ¿en qué época les gustaría vivir? ¿A dónde les gustaría trasladarse al escuchar las doce campanadas de media noche? Tal vez a la Luna,.... Eso si, no todo el mundo quiere escuchar las doce campanadas de medianoche, eso puede marcar el fin, el adiós, pregúntenselo a Cenicienta.
No quiero empezar a hablar de la cinta en sí, sin alabar el cartel; qué gran cartel! Esa imagen de Owen Wilson caminando por la ribera de "La Seine", con París a su espalda y un cielo estrellado cual óleo de Monet (...sí, es de La Noche Estrellada de Van Gogh, pero me pegaba aquí mentar a Monet, no he dicho que fuese de Monet). Muy bonito.
A continuación quería hablar de París, esa gran ciudad europea que tuve el gusto de conocer a los quince años y he podido visitar en alguna ocasión más. A nuestro gusto ciudad sobrevalorada, sobrecargada, excesiva,. que se mira únicamente a sí misma, autoencumbrada, soberbia (en todos los sentidos)..., no es que estemos diciendo que no sea hermosa y bella, simplemente decimos que es sobrecargada y los propios parisinos o parisienses se han encargado de engrandecer y encumbrar. No así el resto de los franceses, o al menos no lo tenemos tan claro desde aquí,..., "Paris, c'est Paris, je ne sais pas si tout la France est comme Paris..." No obstante, reconocemos que esta película no podía estar ambientada en otra ciudad, desde luego que no. Nadie se imaginaría a nuestro Capitán Alatriste bajando por debajo de otro arco que no fuese el de Cuchilleros o a Jack el Destripador trabajando camuflado en otra niebla que no fuese la londinense.
Apuntadas estas dos cosas, entramos a hablar directamente de la película y para ello empiezo pidiendo perdón, porque sin duda acabaré plagiando alguna de las frases que he leído de grandes críticos y de algunos amigos bloggeros, que escriben más y mucho mejor que yo. Así que vayan mis disculpas por anticipado.
¿Podemos decir que estamos ante el regreso del el gran Woody Allen? Pues no lo sé, la verdad. No podría afirmarlo así de rotundo, lo que sí corroboro es que estamos ante la mejor de sus últimas películas y a la misma altura que alguna de sus grandes, por debajo, pero acercándose. Es una comedia ingeniosa, divertida, fresca, encantadora, embriagadora, romántica, con una pléyade de personajes y un cuadro de figuras del arte, que a cualquiera de nosotros nos gustaría disfrutar de una de esas mediasnoches de París: tomando un vino con Ernest Hemingway, un whisky con el matrimonio Fitzgerald, aprender de Tolousse-Lautrec, Degas o Guagin y disfrutar de la conversación de "nuestros grandes" Picasso, Dalí y Buñuel,..., incluso disfrutar del morenazo de Belmonte, la gran figura de toreo. Todo ello le aporta una magia suprema a la cinta y le da un toque romántico, clásico y divertido que consigue engancharnos y pensar que somos nosotros mismos los que estamos en ese barrio Latino yendo de fiesta en fiesta, bebiendo, amando y disfrutando,..., disfrutando cada segundo de la vida, como si fuesen los últimos segundos de nuestra vida. Claro está, no lo niego tampoco, que el sello Allen está presente y es inconfundible, por lo que no deja de evocarnos pasajes y tramos de otras de sus obras,..., normal, es que este hombre produce mucho!!
Además es concisa y ágil, lo que la hace especialmente llevadera y a nuestro gusto atractiva. Apoyada en grandes diálogos y algunos buenísimos gags, hace que el espectador se vaya con una hermosa sonrisa en la boca.
Todo lo comentado ya completaría una obra correcta y por tanto una película digna de ver, pero ésta no sería la misma sin ese protagonista, Owen Wilson, sobre el que tenía muchas, pero que muchas dudas. Creo que todo amante del cine que se precie reconoce en él a "un joven Woody Allen". Creo sinceramente que su interpretación está a medio camino entre la imitación y el homenaje al menudo actor neoyorkino. Cumple con todas sus virtudes y todos sus defectos: paranoico, histriónico, adicto a los fármacos, hipocondriaco Allen se ha encontrado a sí mismo con 30 ó 40 años menos y Owen Wilson a encontrado el mejor papel de su carrera, cosa que siendo sincero, tampoco era muy difícil.
Como en toda cinta de Allen, los actores son los que llevan el peso, no sólo los protagonistas, todos los secundarios son imprescindibles. Podríamos rellenar líneas y líneas, pero sólo me entretendré en decir que todos están muy bien y destacaré algunas cosas excepcionales: Adrien Brody exagerando a nuestro Salvador Dalí, Kathy Bates como Gert y sobre todo a Michael Sheen en su papel de pedante profesor sabelotodo y que nos despierta a todos ciertos deseos de "darle un par de..."... (con perdón)....
Y no, claro que no. No me puedo olvidar de esa extraordinaria y hermossssisssssssssima actriz francesa: Marion Cotillard. Hermosa, bonita, con sus grandes ojos marrones, pómulos rellenos de algodón realzados por su mágica sonrisa... Preciosa, muy guapa, tanto vestida de negro como vestida de blanco,..., guapa de cualquier color, aunque esos dos colores, a modo de ying y yang, sean los que muestran por un lado su dulzura y su ternura y por otro su pasión y su deseo.
Hoy estamos orgullosos de recomendársela y de darle casi un notable a esta brillante comedia. Sólo les trasladaremos la siguiente pregunta ¿en qué época les gustaría vivir? ¿A dónde les gustaría trasladarse al escuchar las doce campanadas de media noche? Tal vez a la Luna,.... Eso si, no todo el mundo quiere escuchar las doce campanadas de medianoche, eso puede marcar el fin, el adiós, pregúntenselo a Cenicienta.
Nota general: 6,5 sobre 10.
Trailer
Leer critica Midnight in paris en Muchocine.net
A mi me gustaría vivir en esta época. No quiero cambiar. A pesar de haber disfrutado mucho con esta película.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Hilario,
ResponderEliminarBueno, es la que nos ha tocado para bien o para mal, y creo que tenemos que tratar de conformarnos, siendo a la vez inconformistas...
A mí la pleícula también me ha gustado.
Muehcas gracia y un fuerte abrazo.
Desde la Ignorancia, Lucas Liz.
Lucas, me ha gustado mucho esta crítica, ¡cómo te gusta prender la mecha! jajaja!
ResponderEliminarParís me gusta mucho, he estado como unas cinco o seis veces ya, y no es tan egocéntrica como la pintas y como la pintan, es una ciudad muy muy grande, y como tal, o corres, o te engulle. Pero yo he encontrado a gente maravillosa allí. Con todo, está claro que el resto de Francia no es París, yo estuve viviendo en Montpellier y nada que ver, nada de nada de nada, la gente del sur es otra historia. Pero bueno, como París es tan hermosa se lo perdonamos todo.
En cuanto al cielo del cartel, si no me equivoco es de Van Gogh, de la obra Noche estrellada, aunque de esto último no estoy del todo seguro, tendría que corroborarlo.
Y en cuanto a la película, coincidimos, es una película muy fresca, divertida e inteligente. Yo creo que estoy enamorado de Cotillard. La semana pasada vi Pequeñas mentiras sin importancia y me volví a enamorar (más todavía)...
Un abrazo Fuerte!
Hola Ismael, muchas gracias por tu visita y por tus palabras.
ResponderEliminarYo estuve en Rennes y en Lille durante dos veranos. Además tuve la posibilidad de viajar por muchos rincones de Francia y comprobé que no en todos los sitios tienen mucho cariño por la capital,..., es sólo una cuestión de sensaciones, supongo! Y envidias y centralismos...
En cuanto al fondo del cartel, efectivamente es de un cuadro de Van Gogh, Noche Estrellada (http://www.emol.com/especiales/aprendiendo_a_mirar/noche_estrellada.html),..., pero me pareció "plus français" mentar a Monet,..., espero que nadie se ofenda!!
Marion Cotillard me tiene cautivado a mí también Ismael, tendremos que batirnos a media-noche para ver quién puede conquistarla? jajaja...
Como siempre, un placer dialogar contigo y un honor que te gusten mis palabras.
Un abrazo fuerte,...
Desde la Ignorancia y desde Madrid, Lucas Liz.
A mi también me gustaría viajar a la Luna, aunque me paso mucho tiempo a lo largo del día allí, pensando en mis cosas...
ResponderEliminarVeré la película, porque la crítica, por lo menos es muy buena y Lucas Liz, me has animado a ir al cine
Un saludo
Hola Anónimo/a
ResponderEliminarPues si necesitas a alguien para ir a la Luna yo me ofrezo voluntario,...
Gracias por tus palabras, pero creo que exageras y me sobrevaloras. En cambio, me alegra oírte decir, que te he animado a ir al cine,..., el cine siempre está bien...
Desde la Ignorancia, Lucas Liz.
Una película muy buena. No es como todas las demas, reconozco que esta vez, el director ha conseguido hacer una peli diferente y muy entretenida. Bueno, como dices, tiene ciertos matices en los que se reconoce facilemente al director. Eso es imortante, allen, siempre deja su "huella" en sus pelis, es inevitable. Solo una cosa: viajar a la luna? yo me conformo con visitar paris. O esta tan sobrevalorado como comentas?
ResponderEliminarUn saludo
hola anónimo,
ResponderEliminarTe animo a que nos develes tu identidad.
En primer lugar, muchas gracias por tu visita y por dejarnos un comentario. Qué la mano de allen, se nota? sí; es importante de dejar "huella" y también poder reconocerla, como es el caso.
Un viaje a paris, vale la pena, sin duda, pero a mi modo de ver, la ciudad está sobrevalorada, pero no digo que no sea digna de visitar y contemplar.... Intento no exagerar y me gusta emplear los adjetivos precisos en cada momento.
Embriagarse de su encanto es fácil, pero llega a emborrachar y a dejar mucha resaca. Rodearse de lo sobrecargado me produce algo de rechazo y por eso no la eligiría entre mis ciudades favoritas... Otra cosa es que le niegue cierta belleza...; seguro que te gustaría, quizá tanto o más de lo que te ha gustado la película; me alegra que haya sido así.
Desde el fondo de mi Ignorancia, Lucas
La película muy buena. Marion Cotillard que guapa..............
ResponderEliminarHola David
ResponderEliminarGracias por tu visita y tu comentario. La Cotillard nos ilumina a muchos...
Desde la Ignorancia, Lucas Liz.
Para empezar debo decir que tenía tambien mis reservas en cuanto a O Wilson, reservas que quedaron totalmente atras al ver la película. El film me pareció más que llevadero, incluso un poco por encima de otras producciones de W Allen que he visto, y de una delicadeza y fantasía que solo Allen sabe plasmar en una producción cinematográfica. Creo que es una de esas películas que uno puede ver hasta dos y tres veces sin aburrirse. Saludos.
ResponderEliminarHola Cine en Afiches
EliminarMuchas gracias por tus visitas y tu comentario...un placer!
Totalmente de acuerdo contigo en todo, nada que añadir.
Desde la Ignorancia, Lucas Liz.