Stone

Año: 2010.

Dirección: John Curran.

Intérpretes: Robert De Niro, Edward Norton, Milla Jovovich, Frances Conroy.

Sinopsis

El personaje de Edward Norton, Gerald Creeson, se hace llamar STONE y cumple pena de cárcel por estar involucrado en un caso de asesinato e incendio. Tras varios años en prisión, trata de convencer al agente que le evalúa para poder conseguir la libertad condicional. Este agente es Jack Mabry (personaje interpretado por Robert De Niro), el cual se encuentra ya al final de su carrera y le restan pocos días para jubilarse, además de encontrarse en una situación familiar compleja y que dista mucho de la felicidad. A la causa de  STONE por convencer a Jack, se une la mujer del convicto, Lucetta (personaje de Milla Jovovich) que tratará de hacer lo que sea necesario para manipular  al agente y conseguir así un informe favorable que dé con su marido en la calle.

Crítica

Película de John curran que enfrenta a dos de los actores que más hemos admirado desde la Ignorancia en el pasado, pero que últimamente están cayendo en papeles poco interesantes y que les está haciendo rozar la mediocridad más absoluta.
En primer lugar, el guión es bastante plano y no provoca ninguna  sorpresa, a lo que hay que añadir algunos elementos filosóficos o pseudotrascendentales que no entendemos y mucho menos justificamos.
Las interpretaciones son bastante pésimas. Desde la muecas forzadas del "gran" De Niro, a la falta de contenido, de convicción, de fuerza y de carácter de la interpretación de Norton, lejos de aquellas que le encumbrarán como gran actor; "Las dos caras de la Verdad (Primal Fear)", "American History X" o "El escándalo de Larry Flynt (The People vs. Larry Flynt)". Milla Jovovich se nos presenta con una gran dosis de morbo pero del resto no sabemos nada, así que bastante escasa de talento también.
Es un producto bastante ilógico, irracional, escaso de sentido y al cual no le vemos ningún tipo de justificación. Simplemente se han juntado dos grandes cocineros y un buen pinche de cocina para hacer un revuelto con las sobras de algo, que ni tan siquiera sabemos lo que es. No le vemos ni el momento, ni la necesidad, ni la oportunidad,..., si fuese una película realizada por los alumnos de la escuela de cine de la guardería de mi barrio, creo que no merecería ni un mísero potito de recompensa. Muy plana, qué digo! Planísima. Sin giros, sin sobresalto, sin excitaciones, sin pasión, sin sangre, sin nada. Incluso las escenas de sexo parecen sopa de clavos; densas, raras y difíciles de creer y digerir.
No tiene elementos que podamos destacar, ni técnicos, ni de contenido.
Ni la entendemos, ni la recomendamos y es más, la recordaremos (tampoco lo puedo asegurar del todo) con desagrado.
Desde aquí recomendaríamos a sus dos personajes principales que recondujesen sus carreras interpretativas, porque no discutimos que se estén llenado los bolsillos de la "Green Disease", como decía Eddie Vedder en el tema del Pearl Jam, pero están enterrando su buena trayectoria, con bodrios infumables  y colaboraciones sin sentido.
Siento si ofendo, pero estoy aquí para opinar. Eso reza nuestra cabacera.
Desde ese rincón que tanto me gusta, desde el que observo, desde el que sufro, desde el que no me dejan echar de menos, desde donde mi bipolaridad se acentúa y a la vez me siento cómodo, Lucas Liz.

Nota general: 1,5 sobre 10.

Trailer