X-Men: Days of Future Past (X-Men: Días del futuro pasado)

Año: 2014.

Dirección: Bryan Singer.

Intérpretes: Hugh Jackman, James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Nicholas Hoult, Ian McKellen, Patrick Stewart, Ellen Page, Shawn Ashmore, Omar Sy, Peter Dinklage, Evan Peters, Halle Berry, Famke Janssen, Anna Paquin.

Sinopsis

En futuro muy próximo, los mutantes y los humanos que los defienden luchan juntos por sobrevivir en una guerra que no pueden vencer. Para evitar ese desenlace, Lobezno (personaje interpretado de nuevo por Hugh Jackman) ha de viajar al pasado y convencer a unos jóvenes Charles Xavier (interpretado en su etapa joven por James McAvoy) y Magneto (Michael Fassbender) para que limen sus diferencias, se unan y consigan evitar un acontecimiento del pasado. Así, corrigiendo el pasado puedan evitar la guerra del futuro.

En la película se dan cita tanto los X-MEN de la trilogía cinematográfica primigenia, como los X-MEN Primera Generación.

Crítica

Poco a poco nuestro cuerpo va corrigiendo sus pequeños desajustes y las molestias van desapareciendo después del paso por el quirófano y después de las secuelas "frankensteinianas" que ello ha dejado en nuestra fisonomía. Lento y no del todo seguro, caminamos por la senda de la mejoría y eso nos permite ir volviendo a la normalidad y reactivando nuestras pasiones. Así pues, y aunque  no con la asiduidad y el ritmo deseado, nuestras aproximaciones a las salas de proyección van comenzando. Tal es el caso, que esta semana y tras una agotadora jornada laboral (demasiado), decidimos acercarnos a unos multicines madrileños y ver que hay en cartelera. Entre el horario y la poca oferta, la elección es este X-Men, días del futuro pasado, a cuyo pre-estreno nos invitaron hace días nuestros amigos de SensaCine y que debido a la excesiva carga de trabajo, no pudimos asistir. Eso, sí, como recordarán nuestros asiduos, enviamos una pequeña comitiva encabezada por nuestro primo, todo un entendido en las adaptaciones cinematográficas del cómic a la gran pantalla y un "fino crítico en la materia". Con mucho menos criterio que él y por tanto con una opinión menos cualificada, allá que procedemos a dejarles unas líneas que recopilen nuestras impresiones.

Primera impresión; "carajal" de mutantes para concebir una historia, que no puedes acabar de aislar de las "tropocientas" entregas anteriores de la saga. El espectador medio y profano en el cómic, como es nuestro caso, ya no es capaz de aclararse y ubicar en el tiempo cada una de las entregas, que pese a ser historias individuales y distintas, no puedes dejar de intentar correlacionar y darle una continuidad, o al menos un sentido. Que quieren que les digamos, tantas idas y venidas, spin-offs incluidos, mutantes que van  que vienen,..., nosotros salimos del cine sin tenerlo claro. Además, más confusión (por encima de intriga) nos provoca esa secuencia post-créditos finales que avanza la siguiente entrega.

Segunda impresión. Es una de esas películas que en el cine se deja ver y constituye un típico producto palomitero (en nuestro caso lo acompañamos con tortitas de arroz, ya saben, por lo de la operación bikini). Plagada de efectos visuales y sonoros, aunque no tan excesivos como en alguna otra de la saga, la cinta es un mero homenaje a los personajes de la Marvel y aprovechando el filón abierto. Atraerá a su público; los amantes del cómic irán a verla, aunque sólo sea para destrozarla y poner de manifiesto sus incongruencias con el brillante cómic en cuestión; los incondicionales del género de superhéroes tienen también ya su butaca reservada; y algún despistado más, como nosotros, también pagará su entrada para verla. Entre unas cosas y otras, sus euros/dólares dejará en la taquilla. Pero qué quieren que les diga, ¿qué más de lo mismo? Pues sí, sin duda. Después de tragarnos X-MEN 1, X-MEN 2, X-MEN 3, X-MEN Origins: WOLVERINE, X-MEN FIRST CLASS y LOBEZNO INMORTAL, ya todo nos parece lo mismo. ¿Pasas el rato? Sí, no lo vamos a negar, pero desde luego que no para recomendarla, salvo, como decimos, a sus más devotos fieles.

Tercera impresión. Gancho. Como reclamo tiene la presencia de los más típicos mutantes (Magneto, Lobezno, Mística, Xavier, etc.) en su versión joven y en su versión madura, constituyendo así un reparto de élite, al alcance de muy pocos. Incluso para ésta han fichado a  Peter Dinklage (al que todos hemos cogido cariño en la serie Game of Thrones, como Tyrion Lannister).

Además, el bueno de Singer, que entró en nuestro pequeño universo de ignorancia cinematográfica con aquellos brillantes y sorprendentes Sospechosos Habituales (todavía nos estremece recordarlos), trata de dotar al film de cierta grandeza/elegancia. Lo consigue en parte. En parte también la recarga. La vuelta a los años setenta le permite introducir un aire pop-chick que resulta curioso y novedoso, alejado del estilismo contemporáneo/futuro que hasta ahora ha predominado en la saga.

Cuarta impresión. Por ahí habíamos leído que es disfrutable y entretenida. Vale, lo aceptamos. Pero también hemos visto como se le atribuyen otros calificativos como creativa, elegante, detallada, emocionante, sorprendente, espectacular e incluso profunda, existencial o profunda. Bueno, por ahí no pasamos. Toda esta pléyade de adjetivos es exagerada e innecesaria, salvo que quien los pronuncie/escriba sea el productor del film.

Quinta impresión y corolario. Acción, buenos efectos y carnaval de mutantes. ¿No es lo que pretendían sus creadores? Pues ahí lo tienen. Siéntense en su butaca, evádanse y disfruten de la acción si es lo que les gusta. En caso contrario, elijan la sala contigua. Será mejor para ustedes.

¿La calificación que le damos? Ya saben que nada es comparable y que cada nota sólo tiene sentido dentro de cada film y no como patrón de comparación entre películas. Cada género y cada cinta se evalúa por sí sólo; no estamos ante una oposición competitiva. En este caso, si suspendimos a las otras de la saga, ésta no puede tener otra vara de medir distinta. Entre el tres y el cuatro.

Nota general: 3,5 sobre 10.

Tráiler