Dirección: Richard Brooks.
Intérpretes: Elizabeth Taylor, Paul Newman, Burl Ives, Jack Carson, Judith Anderson, Madeleine Sherwood, Larry Gates, Vaughn Taylor.
Sinopsis
Clásico basado en la obra teatral homónima de Tennessee Williams.
Todo sucede en el día del cumpleaños de Big Daddy (personaje interpretado por Burl Ives), el viejo patriarca de la familia. A su regreso de una revisión hospitalaria, la familia se une en la hacienda sureña para celebrar el cumpleaños del anciano, el cual piensa que su enfermedad apenas es trascendente. Sus dos hijos y sus familias acuden a la fiesta con el trasfondo de la gran herencia familiar, saliendo a flote todo tipo de ambiciones oportunistas y egoísmos.
El menor de los hijos, Brick (interpretado por Paul Newman), una vieja leyenda del deporte universitario, se encuentra sumido en el alcohol tratando de huir del suicidio de su mejor amigo, y alejándose de su relación marital con la bella Maggie, la gata, personaje al que da vida una hermosa y sensual Elizabeth Taylor. Maggie no está dispuesta a que su marido pierda parte de su herencia en favor del hermano de Brick y de la ambiciosa de su cuñada, sin olvidar que sigue enamorado de su guapo marido, pese a que este la ignora y no le hace caso... Ella no se resigna, por muy caliente que esté el tejado de zinc...
Todo sucede en el día del cumpleaños de Big Daddy (personaje interpretado por Burl Ives), el viejo patriarca de la familia. A su regreso de una revisión hospitalaria, la familia se une en la hacienda sureña para celebrar el cumpleaños del anciano, el cual piensa que su enfermedad apenas es trascendente. Sus dos hijos y sus familias acuden a la fiesta con el trasfondo de la gran herencia familiar, saliendo a flote todo tipo de ambiciones oportunistas y egoísmos.
El menor de los hijos, Brick (interpretado por Paul Newman), una vieja leyenda del deporte universitario, se encuentra sumido en el alcohol tratando de huir del suicidio de su mejor amigo, y alejándose de su relación marital con la bella Maggie, la gata, personaje al que da vida una hermosa y sensual Elizabeth Taylor. Maggie no está dispuesta a que su marido pierda parte de su herencia en favor del hermano de Brick y de la ambiciosa de su cuñada, sin olvidar que sigue enamorado de su guapo marido, pese a que este la ignora y no le hace caso... Ella no se resigna, por muy caliente que esté el tejado de zinc...
Crítica
Los clásicos siempre están ahí, al fondo de la filmoteca y con un poco de polvo, pero para darnos siempre cobijo y minutos de buen cine, en momentos en los que productos actuales no reclaman nuestra atención.
Historia que transcurre en un único día; jornada que se suponía de fiesta y celebración pero que se convierte en un juego de mentiras y verdades, ambiciones y egoísmos, falsas apariencias e ironías... todo menos una celebración de cumpleaños al uso.
No conocemos la obra teatral de Williams, pero esta visión cinematográfica es magnífica y en eso se convierte gracias al buen guión y a la extraordinaria química entre sus dos protagonistas: Newman y Taylor. ¡Qué guapos ambos dos! Belleza y sensualidad puesta en escena de una forma que ya no vemos, o por lo menos que desde aquí hemos sido incapaces de ver. Elizabeth Taylor preciosa, haciendo noble el arte de la sensualidad, la disciplina del evocar sin mostrar, quién no se enamoraría de esta morena!!
A esta mágica y bonita pareja protagonista la acompañan unas interpretaciones de reparto muy bien construidas y ejecutadas. El patriarcado y la frialdad de Burl Ives da el marco necesario para entender las relaciones de familia establecida. La pareja de cuñados dan el contrapunto ambicioso y con "dólares en la frente", frente a la apatía y al desinterés de Brick. Y no nos olvidamos de los niños... simplemente como debían estar. Quizá algo exageradas las formas en este caso, pero a quién no le han resultado repelentes y odiables, jajaja... Lo mismo que al viejo Big Daddy.
La ambientación en una hacienda del Sur de Estados Unidos es también un acierto, dado que es el entorno y el clima perfecto para entender el patriarcado y el proteccionismo del "viejo" hacia toda su familia: su necesidad por disponer del control de la misma, orientando y guiando la vida de sus descendientes. Otros temas como la perpetuación de la saga y el machismo reinante en la figura de Big Daddy son tratados y quedan perfectamente encuadrados en esas haciendas algodoneras del Sur más tradicional y conservador posible.
Es todo un clásico recomendable, por sus buenas maneras y porque sin duda tenemos a una pareja de guapos, guapísimos que dan muy bien en la pantalla, teniendo por fondo las verdades y las mentiras, las ambiciones tan propias de la sociedad y de las herencias y disputas familiares. Temática de ayer, de hoy y de siempre.
Ténganla presente y a mano para cuando quieran disfrutar de cine de calidad. Viva la ignorancia, hoy nos sentimos generosos y buena nota daremos... la merece.
Historia que transcurre en un único día; jornada que se suponía de fiesta y celebración pero que se convierte en un juego de mentiras y verdades, ambiciones y egoísmos, falsas apariencias e ironías... todo menos una celebración de cumpleaños al uso.
No conocemos la obra teatral de Williams, pero esta visión cinematográfica es magnífica y en eso se convierte gracias al buen guión y a la extraordinaria química entre sus dos protagonistas: Newman y Taylor. ¡Qué guapos ambos dos! Belleza y sensualidad puesta en escena de una forma que ya no vemos, o por lo menos que desde aquí hemos sido incapaces de ver. Elizabeth Taylor preciosa, haciendo noble el arte de la sensualidad, la disciplina del evocar sin mostrar, quién no se enamoraría de esta morena!!
A esta mágica y bonita pareja protagonista la acompañan unas interpretaciones de reparto muy bien construidas y ejecutadas. El patriarcado y la frialdad de Burl Ives da el marco necesario para entender las relaciones de familia establecida. La pareja de cuñados dan el contrapunto ambicioso y con "dólares en la frente", frente a la apatía y al desinterés de Brick. Y no nos olvidamos de los niños... simplemente como debían estar. Quizá algo exageradas las formas en este caso, pero a quién no le han resultado repelentes y odiables, jajaja... Lo mismo que al viejo Big Daddy.
La ambientación en una hacienda del Sur de Estados Unidos es también un acierto, dado que es el entorno y el clima perfecto para entender el patriarcado y el proteccionismo del "viejo" hacia toda su familia: su necesidad por disponer del control de la misma, orientando y guiando la vida de sus descendientes. Otros temas como la perpetuación de la saga y el machismo reinante en la figura de Big Daddy son tratados y quedan perfectamente encuadrados en esas haciendas algodoneras del Sur más tradicional y conservador posible.
Es todo un clásico recomendable, por sus buenas maneras y porque sin duda tenemos a una pareja de guapos, guapísimos que dan muy bien en la pantalla, teniendo por fondo las verdades y las mentiras, las ambiciones tan propias de la sociedad y de las herencias y disputas familiares. Temática de ayer, de hoy y de siempre.
Ténganla presente y a mano para cuando quieran disfrutar de cine de calidad. Viva la ignorancia, hoy nos sentimos generosos y buena nota daremos... la merece.
Nota general: 7,0 sobre 10.
Trailer
Hola Lucas
ResponderEliminarTe leo habitualmente y me gustan tus reseñas, pero hoy tengo que decirte que te ha quedado muy flojita...no te ofendas, pero creo que la película daba para mucho más.
Un abrazo.
JOM
Hola Anónimo o JOM...jajajja
EliminarEstoy de acuerdo contigo... El que no daba para más hoy era yo... Bueno no sé si alguna vez...jajaja...
Muchas gracias por tus visitas y por tu comentario. Gracias, estoy completamente de acuerdo contigo.
Desde la Ignorancia, Lucas Liz.