sábado, 28 de mayo de 2011

Hasta que llegó su hora (C'era una volta il west - Once Upon a Time in the West)

Año: 1968.

Dirección: Segio Leone.

Intérpretes: Charles Bronson, Claudia Cardinale, Henry Fonda, Jason Robards.

Sinopsis
Jill (personaje interpretado por Claudia Cardinale) viaja desde Nueva Orleans a una zona desértica y pobre del Oeste americano, donde la espera su nuevo marido, un irlandés que ha invertido todo su tiempo y dinero en un terreno, a posteriori muy codiciado porque será atravesado por el ferrocarril, y los hijos de éste.
A su llegada se encuentra con que toda la familia ha sido asesinada por unos bandoleros contratados para hacerse con esos terrenos. Esta banda esta liderada por Frank (personaje de Henry Fonda).
Su necesidad de supervivencia la hará salir adelante, con la ayuda de Harmonica (personaje interpretado por Charles Bronson), un hombre enigmático con sed de venganza, y Cheyenne (personaje interpretado por Jason Robards), un forajido de poca monta al que pronto se le cogerá cariño.

Crítica
Dios mío, qué grande es el cine! Y qué pequeñitos somos nosotros ante él! Estamos ante una obra maestra del Western y una grandísima película, ante la cual sólo puedo decir que se me queda cara de estúpido, cara de estar apreciando algo tan hermoso que casi no eres digno de contemplar. Quisiera ser un "bichito bola" y encerrarme para siempre con esta sensación, con esta alegría, con esta calma, con esta paz, que el tiempo no discurriese... para que nunca se fuese de mí, siempre quedase en mí,..., pues bien, ya siempre quedará en mí.
Cada toma, cada plano, cada nota musical, cada mota de polvo, cada toque de armónica, cada gota de sudor, cada mirada, cada disparo, cada palabra, cada gesto,... dan forma a algo excepcional, algo hermoso, algo bonito,...., MARAVILLOSO.
Pero vayamos por partes puesto que hay mucho que contar.
Lo primero, es hablar de la historia, del guión. Escrito por el propio Sergio Leone en colaboración con Bernardo Bertolucci y Darío Argento. Una historia de venganza como fondo de una historia de supervivencia. Una venganza cocinada a fuego muy lento, desde la paciencia y con los tintes trágicos y dramáticos que le dan las notas de una armónica vieja y de sonido electrizante, espelucnante y casi tenebroso. Buenas manos, buenos escribas,..., buena historia por tanto, con todos los elementos necesarios para enganchar al espectador; fondo, forma, protagonista en el rol de bueno enigmático, villano sublime, forajido ablandado al que se le coge cariño y bonita mujer, esa Claudia,..., nunca el sudor fue tan sensual, nunca el estar todo oculto fue tan erótico, nunca el no tocar supuso tanto placer...
En segundo lugar... y ya me estoy poniendo nervioso, sí, señores sí, yo también me pongo nervioso y ante muchas cosas, y sobre todo ante las hermosas. Esta segunda cuestión a admirar es la increíble banda sonora. Cómo las amo! Qué excepcional elemento y condimento son para toda película! Es ese magnifico olor que acompaña a toda preciosa mujer y que la convierte en una joya única. Prometo que no la olvidaré. Una vez más el genio, el maestro nos deleita con una banda sonora inolvidable, una vez más, destacando los cortes Jill's America, Man with a Harmonica y Finale. Apoya durante toda la cinta y acompaña a la carga dramática, trágica y sensual del film. Ese tema del final, esa escena final,..., cuanto nos recuerda a El Bueno, El Feo y el Malo, con esas tomas largas, pausadas, los personajes girando en círculo y acompañados por un sonido estremecedor y que sirven de antesala al desenlace.
Tercer elemento a enjuiciar, la realización y el montaje. Qué primeros planos! Qué fuerza en las miradas, qué potencia en los rostros, qué giros de cámara,..., todo clásico (es una película del 68) y a la vez innovador, en lo visual y en lo sonoro, precioso y preciosista,..., qué bien engarzada la música, los diálogos, los silencios, las pausas, los disparos, el cuerpo de Claudia,....
Y por último vamos a las interpretaciones de los cuatro protagonistas. Un malvado como pocas veces hemos visto y pocas veces se ha visto a Henry Fonda. De formas rudas y toscas, con las arrugas necesarias para convencernos de que este villano lo ha vivido todo y no tiene alma para poder venderla o poder perderla en cada disparo, en cada abuso, en cada minuto de maldad. Una interpretación soberbia de un maestro, de un grande del cine, de un grande del western. Ojos desgastados, ojos experimentados, ojos sin pudor, sin rencor, ojos que no dudan, ojos que desean y ojos que matan. Por ponerle una pega, le demando algo más de pasión cuando se "enfrenta" con el personaje de Claudia,..., por dios, Henry! Qué la mujer está receptiva, deseosa y tremendamente sensual, desata un poquito la pasión, aunque venga la censura con la tijera,..., yo no podría contenerme.
Al villano le acompaña una extraordinariamente hermosa, sensual, atrayente, excitante, Claudia Cardinale, que casi nos hace pecar de mente y cuerpo, en el papel de viuda dispuesta a todo. Qué cuerpo, qué insinuación, qué sudor,..., una espalda que esconde sus secretos y que desata su pasión. Un punto justo en su pecho que enamora, transmite, hace pecar y donde cualquier hombre estaría gustoso de descansar. Qué labios con  sus miles de pliegues que piden ser humedecidos. Qué mejillas que adquieren volumen con cada sonrisa,...
Pero no todo es cuerpo, ni siquiera miradas, ni siquiera gestos, es un compendio de saber hacer, saber estar y saber insinuar a la par que mostrar,..., casi me vuelvo a hacer "bichito bola" para que no se me escape nada de estas sensaciones que he vuelto a rememorar.
En el papel de bueno, de cocinero de venganza, de hombre de la armónica, enigmático y certero con el revólver, un Charles Bronson correcto y efectivo, quizá excesivamente bronceado. 
Completa el póker un Jason Robard en el papel de Cheyenne, muy simpático, dando las gotas de humor necesarias también, y al que se le coge cariño, no  lo suficiente como para enamorarme porque de eso ya se encarga Claudia....
Pocas veces desde esta tribuna le recomendaremos una película con tanta pasión y tanta dedicación. Y al menos, una vez, sólo una vez disfruten también de su banda sonora original,..., nunca la olvidaré, lo prometo.

Nota general: 8,0 sobre 10.

Trailer

2 comentarios:

  1. Hola, hace poco comente tu post sobre la peli black swan, y bueno ahora en este post si veo que vamos a discutir en el puntaje, porque yo le daría 10 a esta peli, en fin ahora tocando algo más serio, solo comentaría el final de esta genial película, Un Armónica mirando al vacio, si, por unos segundos la cámara logra captar ese rostro que se había mostrado imperturbable en toda la peli, pero que aquí se descuida por unos segundos. Es la mirada de un ser humano destruido por la venganza, un ser desolado por haber perdido a su amigo, y por supuesto la convicción de que ni el amor ni la esperanza sean alternativas por las que valga la pena luchar. Pero esos segundos pasan y son suficientes para permitirse al menos sentir, el silbido del tren suena estruendosamente y el levanta la mirada y otra vez su rostro de vuelve imperturbable y casi pétreo. Es el silbido que anuncia el comienzo de una era, de la modernización del oeste, pero también de la muerte de una generación que no tiene lugar, es el silbido que anuncia su muerte. Erase una vez en el oeste es una película que como dicen tiene que ver algo con la muerte, todos sus personajes están tocados por esa “oscura maravilla”, como diría Borges.
    Solo queda decir: Gracias Sergio Leone por darnos esta obra maestra.

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  2. Hola "en construcción"!
    Muchas gracias por tu opinión y por tu gran análisis de la escena final.
    Un 10? Ya verás que me cuesta mucho dar notas muy altas, pero sí que la considero una obra maestra y un 8 está muy bien para lo que suelo dar,...
    Muchas gracias y bienvenido...
    Un abrazo.
    Desde la Ignorancia, Lucas Liz.

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