viernes, 25 de octubre de 2013

Insidious / Insidious Chapter 2

Año: 2010/2013.

Dirección: James Wan.

Intérpretes: Rose Byrne, Patrick Wilson, Ty Simpkins, Barbara Hershey, Andrew Astor, Lin Shaye, Leigh Whannell, Angus Sampson.

Sinopsis
En la primera de las entregas el matrimonio Lambert, formado por Josh (personaje interpretado por Patrick Wilson) y su esposa Renai (personaje a quien da vida Rose Byrne), se mudan a una nueva casa junto a sus tres hijos. Es entonces cuando algunos sucesos extraños comienzan a ocurrirles, a los que no se les presta mucha atención, hasta que uno de los hijos, Dalton (personaje interpretado por Ty Simpkins), una mañana no se despierta y entra en un profundo estado de coma. Tras mucho tiempo en el hospital deciden traer a Dalton a casa, donde los sucesos extraños no dejan de ocurrir de forma más asidua y con más intensidad cada vez; parece que en la casa hay algo o alguien más que los Lambert.

En la segunda de las entregas, y tras la experiencia vivida, los Lambert se mudan a la casa de Lorraine (madre de Josh y a quien interpreta Barbara Hershey). Allí esperan superar la experiencia paranormal y traumática, tratando con ello de comenzar de nuevo. No obstante, parece que ya no son los mismos y los fenómenos extraños continúan. La familia tendrá que enfrentarse a su pasado y a sus conexiones con el mundo espiritual.

Crítica
Como ya habrán advertido nuestros asiduos, no es el cine de terror y miedo una de nuestras amantes preferidas. Sin embargo, aprovechando que nuestros amigos de Fotogramas nos invitaron el pasado miércoles al pre-estreno de Insidious Capítulo 2, cosa que desde aquí les agradecemos, hemos vuelto a realizar una incursión en el género. Esta nueva aproximación al cine de sobresaltos, temblores de butaca y gritos excesivamente agudos, no sólo se ha ceñido a esta segunda parte, también a la primogénita de la saga (la cual parece lógico que seguirá), aspecto éste que es necesario para poder seguir la línea argumental del mini-serial Insidious.

Después del doble visionado, pasamos a dejarles nuestras impresiones de forma conjunta, así aprovechamos la misma reseña para hablar de las dos películas (gestión eficiente de recursos como buena doctrina sostenible que queremos mantener).

Empecemos por la primera. No sabemos muy bien si por la falta de costumbre o por la verdadera calidad de los primeros cuarenta minutos, ese tramo inicial nos parece escalofriante e inquietante, y eso nos estimula. Sin duda es lo que persigue y lo consigue, dentro de un marco ya de por sí bastante explotado, como es el de las casas encantadas y sucedáneos. Pero insistimos, ese primer tramo nos aferra a nuestra butaca (apolillado sofá en este caso), nos mantiene sin parpadear frente a la pantalla, poniendo toda la atención en nuestros oídos y en nuestros ojos; explosión de sentidos que excita. Provoca miedo casi de la nada, sin recurrir para a ello a sirope de fresa o a continuos sobresaltos tras las puertas, cortinas o en el espejo.

Está claro que esa primera parte del film da a sus amantes todo lo que quieren, les aproxima al orgasmo, cual buenos y metódicos preliminares (no hay que infraestimarlos). A los ocasionales como nosotros, nos excita y nos hace estar expectantes ante el desnudo que estamos presenciando; todo promete hasta ahí. Pero sólo hasta ahí. Como en tantas ocasiones, mucho mejor lo que se insinúa y se sugiere, que lo que hay y es contemplado tras el integral desnudo. Tras esa primera parte que hace que nuestra sangre corra y nuestro pulso se altere, todo decae hasta completar un severo "gatillazo". A esos amantes del género, próximos ya al orgasmo, quizá les sirva para alcanzarlo, acabando de forma satisfactoria lo comenzado y alcanzando su clímax. A los ocasionales y no fieles "nos corta el rollo", nos defrauda y nos vuelve a reafirmar en nuestras convicciones: todas estas amantes son iguales y no nos sorprenden. ¡Qué pardillos hemos vuelto a ser creyéndonos que todo eso que se insinuaba y que al principio se vislumbrada, acabaría por materializarse en una noche memorable y con un apasionante orgasmo!. Ni que pensásemos tener una increíble velada cual faena en la monumental de Las Ventas (Madrid) en el día grande San Isidro, frente a seis miuras negro zainos a los que se les cortan orejas a pares y rabos por cabeza. Qué ingenuos somos, hemos vuelto a caer en la tentación fácil, que resulta ser de nuevo decepcionante.

En la segunda mitad de la cinta se nos pasea por lugares tan comunes del género que las referencias a otras películas se nos van presentando a borbotones, alejándonos por completo de aquel estado inicial de excitación y casi lujuria. Ese tramo final se pierde y se emborrona, alcanzando un desenlace, que sin spolier alguno, anticipa el capítulo dos, que pasamos a comentar.

La segunda de las entregas, disfrutada ya en el cine, lo que siempre es un aliciente más y nos proporciona un sinfín de apreciables matices, comete los pecados típicos de segundas partes. En primer lugar, viene anticipada explícitamente por la primera entrega, la cual queda completamente abierta y sin concluir, lo que a nosotros no nos gusta; "¡amorcito, no dejes esto a medias, hay que acabarlo ahora!". En segundo lugar, la pérdida del elemento sorpresa es más que plausible y, en este caso, mucho más evidente que en otros, lo que hace que la cinta sea más plana y pierda ese poder de excitación inicial que la primera si tiene. En tercer lugar y como elemento adicional, se la quiere edulcorar con pinceladas de humor entre una pareja cómica, ya presente en la primera entrega, cuyos gags son ahora reiterados, continuos y fuera de lugar. Y por último, lo que antes se insinuaba y atraía, ahora ya es redundante y cansino. Además de esos pecados de secuela, el tratamiento y la interconexión entre el mundo real y el mundo espiritual se pretende recoger con enrevesada clarividencia, lo que no deja de ser un contrasentido y más que un elemento que facilite la interpretación y añada terror, intriga o suspense, lo que consigue es ensombrecer y confundir.

Desde luego que a esos enamorados amantes incondicionales de los que hablábamos antes, la cinta les resultara atractiva y les devolverá a las anheladas sensaciones orgásmicas que así consiguen. Eso sí, no nos podrán discutir que mucho menos intensas en esta ocasión. De todas formas, descuiden, podrán disfrutar con toda seguridad de alguna que otra entrega; así que disfrútenla y estén atentos al sugerente vestido que la adorne en el próximo capítulo. Al resto, ignorantes infieles, ni siquiera nos provoca la mínima excitación que conlleva esa mirada indiscreta o la sutil insinuación en el momento justo. Amigos de Fotogramas, miren que el cine nos encanta y nos da vida, pero si nos invitan a la tercera no se lleven una sorpresa si declinamos invitación. Muchísimas gracias de todas formas.

Nota general: 4,0 / 2,5 sobre 10.

Trailer

                   

miércoles, 23 de octubre de 2013

Captain Phillips (Capitán Phillips)

Año: 2013.

Dirección: Paul Greengrass.

Intérpretes: Tom Hanks, Barkhad Abdi, Mahat M. Ali, Barkhad Abdirahman, Faysal Ahmed.

Sinopsis
Narra la historia real del buque Maersk Alabama y de su capitán Richard Phillips (personaje interpretado por Tom Hanks), secuestrados por piratas somalíes al navegar por aguas del cuerno de África en el año 2009. Hechos que reclamaron la atención de todo el mundo y cuyo rescate se convirtió en casi una cuestión de Estado para los Estados Unidos de América.

Crítica
Sumándonos a la iniciativa de la Fiesta del Cine que está teniendo lugar estos días en multitud de cines españoles, nos hemos acercado a hacer cola hasta la puerta de uno de ellos y tras una larga espera, menos mal que respetados por la lluvia, pudimos acceder a nuestra primera opción; Captain Phillips, última cinta de Paul Greengrass responsable de las últimas entregas del agente desmemorizado Jason Bourne protagonizadas por Matt Damon.

En esta ocasión Greengrass nos trae una historia real de la que guardamos algunos recuerdos, dado que fue noticia "en vivo" en muchos medios de comunicación. Sobre esa base se construye este docudrama pleno de velocidad y ritmo, si bien, a nuestro juicio, pasado de acción y de metros de celuloide (algo extensa). Ese ritmo frenético desde casi el principio de la cinta te mantiene en tensión y te hace sufrir lo mismo que sufre el personaje de Tom Hanks, quien por cierto consigue darle todos los matices posibles a todas y cada una de las sensaciones que se deberían sentir en el seno de la situación que el Capitán está viviendo. En ese sentido es bastante veraz y está notablemente bien contada, aunque hay ciertas licencias cinematográficas que si bien entendemos, para dar lustre, emoción y algo de espectacularidad, pueden restarle credibilidad y alejarse de la realidad de los hechos. Siempre es difícil ese equilibrio y moverse en ese disyuntivo y fino filo.

Volviendo al vivaz ritmo con el que está filmada, cinético y por momentos desuniformemente acelerado, creemos que se pasa de vueltas, y cuando éstas se prolongan en el tiempo, provocan algo de martirio en el espectador, el cual comienza a desear que la odisea acabe pronto, tanto para ver a qué desenlace está sujeto el bueno del Capitán (por si se desconoce), como para dar por concluida, y de forma satisfactoria y gratificante, nuestra sesión de cine (en esta ocasión económico). Es ahí, donde el metraje se nos hace extenso y nos descubrimos mirando el reloj. Mal síntoma, a pesar de que el entretenimiento esté siendo bueno. 

Todo el proyecto en sí gira alrededor de su gran estrella, convirtiéndolo en una empresa ambiciosa y repleta de grandes expectativas. Hanks no defrauda. Consigue poblar su interpretación de matices y moverse desde la decisión calmada y académica de un capitán de navío ante una situación violenta, comprometida y arriesgada, hasta una persona que se descompone ante lo que parece su final, derrumbándose tras el desenlace (cuestión más que evidente, normal y comprensible). Todo ello sabiendo estar y queriendo/sabiendo influir en sus secuestradores desde el constante diálogo "manipulador", tratando de convencer y derivar la situación hacia los derroteros deseados, manejando a los piratas africanos que le tienen secuestrado. Casi dan ganas de levantarte de tu butaca y decirle: "Capitán, Irlandés, cállese un poquito coño, no ve que le van a meter un par de hostias y quizá una bala en el entrecejo; si hasta yo lo haría. No para de hablar!". Está notable y acompañado de unos secundarios asombrosamente veraces. Quizá ahí, el excesivo protagonismo de Hanks hace que la película se constriña, rindiéndole mucho culto a un sólo actor y/o personaje (pecado de devoción).

Por último, no queremos dejar de mencionar el vibracional frenesí al que está sometido, y te está sometiendo como espectador, la cámara, sumergiéndote en las propias olas de ese mar por el que navegan en todo momento. Tal ritmo, frenesí y movimiento, que casi te marea, casi te asfixia y casi te abruma... Todavía nos estamos debatiendo si es pecado o virtud, aunque nuestros ojos sentenciaron: cansancio.

Desde la Ignorancia la recomendamos y desde aquí también queremos dedicarle unas palabras a esta iniciativa de la Fiesta del Cine, que durante tres días te permiten acercarte a las salas de proyección por sólo 2,90 euros, lejos de los precios habituales entre 9 y 10. Reflexionen lo que tengan que reflexionar; miren datos de taquillas, recaudación y asistencia, pero no sólo de/a los cines, también a los negocios hosteleros que los circundan, y compárenlo con la asistencia en días normales, en los cuales alguna vez nos hemos visto solos en las salas de proyección (y no exageramos). Creemos que cada uno puede sacar sus propias conclusiones y estudiar el recorrido existente entre los 2,90 y los 9,70 euros (parece que hay trecho), más allá de modas, campañas y público ocasional, que también son, efectivamente, un hecho.

Nota general: 5,5 sobre 10.

Trailer

viernes, 18 de octubre de 2013

The Butler (El Mayordomo)

Año: 2013.

Dirección: Lee Daniels.

Intérpretes: Forest Whitaker, Oprah Winfrey, Cuba Gooding Jr., Lenny Kravitz, David Oyelowo, Robin Williams, John Cusack, Liev Schreiber, Alan Rickman, Terrence Howard, James Marsden, Vanessa Redgrave,  Jane Fonda, Mariah Carey.

Sinopsis
Narra la vida de Cecil Gaines (personaje interpretado por Forest Whitaker), quien fuera mayordomo en la Casa Blanca durante el mandato de varios presidentes estadounidenses, tales como Eisenhower (interpretado por Robin Willimans), Kennedy (James Marsden), Johnson (Liev Schreiber), Nixon (John Cusack), Ford, Carter y Reagan (Alan Rickman).

Durante esos treinta años, Cecil fue testigo de importantes acontecimientos y cambios en la sociedad americana, no ajenos a su vida personal; la lucha por los derechos civiles, la guerra de Vietnam o las protestas contra la discriminación racial en la República de Sudáfrica.

Crítica
Tratando de evadirnos de los quehaceres diarios, volvemos a una sala de cine y optamos por la última cinta de Lee Daniels, a cuya filmografía ya nos acercásemos hace tiempo viendo Precious, la cual nos dejase sensaciones contrapuestas y algo amargas. En esta ocasión, el director se rodea de un gran elenco de nombres importantes en el panorama cinematográfico actual (y algún otro ajeno al mundillo, pero que es fácil de reconocer) y lleva a la pantalla la vida de Cecil Gaines, un bonachón hombre negro que tiene que forjarse así mismo, superando una dura infancia y sobreponiéndose a la discriminación racial que predominó su tiempo y que tan presente estuvo en toda su vida. Para dar vida a este personaje el elegido es Forest Whitaker, ganador de un Óscar en 2006 por dar vida al dictador africano Idi Amin en El Último Rey de Escocia.

En este film, Daniels exprime en menor medida la carga emotiva tan aprovechada (a nuestro entender en exceso) en Precious,  rebajando así un par de tonos el nivel dramático, lo que desde nuestra particular visión se agradece.

La ambición por abarcar toda la vida del protagonista hace que estemos ante un relato evocador pero poco afortunado e inspirador, tanto en lo que se refiere a profundidad como en lo relativo a extensión. Se nos presentan múltiples acontecimientos por los cuales apenas se pasa de puntillas, sin dejar tiempo alguno a la perfecta descripción de los mismos y la consiguiente reflexión. No nos llega a calar más allá de la camiseta que portamos. En ese sentido, desaprovecha el rico material existente y peca de superficial. Si bien es verdad que la lucha racial y el movimiento por los derechos civiles de las personas de raza negra está más que planteado, muchas más historias son referenciadas sin prestarles la debida atención para mostrárnoslas, pese a su trascendencia en la historia personal del protagonista y de toda la sociedad americana en su conjunto.

Ese hilo conductor que tira de toda la película es la lucha racial por los derechos civiles y la discriminación racial (absoluto centro de gravedad en torno al cual todo gira),  pero en contraposición a lo inicialmente esperado y reconocible por todos nosotros, no se circunscribe a la lucha silenciosa promovida por el señor Martin Luther King o a la lucha violenta de los Black Panthers, ambas personificadas por el hijo mayor de Cecil en épocas bien diferenciadas de su vida. No es ahí por donde discurre; la cinta trata de llevarnos por el terreno de la "lucha próxima, íntima y cotidiana" de las clases trabajadoras y más sacrificadas, personificadas en esta ocasión por un simple mayordomo (bueno, no tan simple porque llega a ejercer su profesión en la Casa Blanca), en contraposición a lo antes mencionado. Es ese trabajador quien con su actitud, incluso inconsciente en ocasiones (o casi siempre), trata de abrir mentes, concienciar, hacer que la problemática sea próxima, normalizar la convivencia, etc. Es, al fin y al cabo, quien trata de "aportar la luz que desplace a la oscuridad"; es una "lucha" desde la calma, la proximidad, la sinceridad y la normalidad de lo cotidiano, tal y como el propio Luther King comenta poco antes de su muerte y a la que él mismo se rendía. Es ésta una larga y dura batalla librada desde la cercanía, cuyo triunfo será abrir la mente de la clase blanca gobernante, convenciéndola de la normalidad en la convivencia de las personas de distintas razas. Una batalla que aunque larga y ardua, casi siempre es garantía de éxito, dado que labra en lo más hondo de las mentes de todos y de cada uno de nosotros; la conciencia y el corazón. Es ésta la travesía que lleva a convertirse a un negro-doméstico (término terriblemente despectivo) en una persona cercana y próxima a nada más y nada menos que unos cuantos presidentes del gobierno de los Estados Unidos, todos ellos blancos y que, republicanos o demócratas, sin duda se erigen en la figura más influyente y poderosa del planeta.

Es una historia sincera, pero su narración no le aporta brillo y da la sensación de que queda sin pulir, sin abrillantar. A ello hemos de unirle algún que otro pasaje algo empalagoso y de fácil lagrimeo.

A destacar el buen hacer de Forest Whitaker (no tan brillante como cuando dio vida a ese Último Rey de Escocia) y el buen plantel de secundarios que aportan dinamismo y frescura, si bien por momentos se convierte en un carrusel de entrada y salida de personajes históricos, cual pasarela de inquilinos del Despacho Oval. En esta retahíla nos ha resultado agradable Liev Schrieber dando vida al presidente Johnson. En cambio, nos parece poco agraciada la elección de James Marsden encarnando a unos de los presidentes más admirados y recordados, JFK.

El resultado final es un producto falto de chispa que si bien tiene prometedoras intenciones, te deja a medias, incluso con la sensación de que se estira en exceso, para no mostrar nada verdaderamente apreciable.

Nota general: 4,0 sobre 10.

Tráiler

miércoles, 16 de octubre de 2013

CDI-100: Jagten, The Double, Combustión, Awaydays

Varias reseñas en menos de cien palabras (CDI-100)

JAGTEN (La Caza)
Año: 2012.
Dirección: Thomas Vinterberg.
Intérpretes: Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Annika Wedderkopp.
Crítica
Desde el inicio el drama se apodera del espectador y te hace partícipe de la injusticia que sufre el personaje de Mads Mikkelsen, quien está soberbio, derrochando naturalidad.
Por momentos discurre por lugares comunes y tópicos del melodrama, lo que junto con un final que derrapa, podemos decir que emborrona al conjunto, si bien es una película que merece la pena ver. No obstante, advertirles que unas cuantas alícuotas de malas vibraciones nos deja y hace meditar sobre lo fácil que es hacer daño, y lo difícil que es borrar ciertas acusaciones.
Nota: 6,0 sobre 10.

THE DOUBLE (La Sombra de la Traición)
Año: 2011.
Dirección: Michael Brandt.
Intérpretes: Richard Gere, Topher Grace.
Crítica
Película de espías que cumple los estándares del género sin aportar ninguna novedad, por mucho que se intente con unos cuántos giros supuestamente inesperados.
Transcurre por los cauces establecidos sin aportar ni lo más mínimo, ni por guión, ni por acción, ni por efectos, ni por interpretaciones... nada que llevarnos a la boca para saciar nuestro apetito.
Totalmente prescindible y formará parte de ese gran almacén de películas a olvidar y a no ser vistas por segunda vez.
Nota: 2,5 sobre 10.


COMBUSTIÓN
Año: 2013.
Dirección: Daniel Calparsoro.
Intérpretes: Álex González, Adriana Ugarte, Alberto Ammann.
Crítica
Supuesta cinta de acción, robos, sexo y coches, cual "Spanish Fast & Furious". ¡Qué horror! Ni las buenas intenciones de Carlos Jean en la ejecución de la banda sonora puede arreglar tal despropósito, del que no podemos mencionar nada bueno.
Un ejercicio totalmente injustificable, cuyo visionado les aconsejamos, mejor dicho, les suplicamos, obvien. Ni emoción, ni la magia de los coches, ni el gancho del sexo que le podíamos presuponer como cinta comercial que es; todo a medias y con una puesta en escena mediocre. Muy deficiente a todas luces.
Nota: 1,0 sobre 10.


AWAYDAYS
Año: 2009.
Dirección: Pat Holden.
Intérpretes: Stephen Graham, Nicky Bell, Liam Boyle, Oliver Lee.
Crítica
Lo que pretendía ser un tratado de la violencia de los hooligans ingleses en el seno del fútbol se convierte en una exposición de la problemática juvenil; sexo, drogas, alcohol, ansias de aceptación, vestimenta, música y relaciones personales. Demasiado se ha querido abarcar, teniendo como resultado una cinta difusa y dispersa que se pierde una y otra vez, sin entrar en profundidad en nada de lo que plantea, ni siquiera en ese problema social que sufrió el Reino Unido donde violencia y fútbol iban de la mano.
Un pobre y vago intento que naufraga por completo. Abandonen.
Nota: 1,0 sobre 10.

viernes, 11 de octubre de 2013

Gravity

Año: 2013.

Dirección: Alfonso Cuarón.

Intérpretes: Sandra Bullock, George Clooney.

Sinopsis
Los astronautas Ryan Stone y Matt Kowalsky (personajes interpretados por Sandra Bullock y George Clooney respectivamente) sufren un accidente durante su misión espacial y quedan flotando en el espacio. Intentarán volver a La Tierra, para lo cual tienen que llegar a la estación espacial internacional o a la estación china, desde donde podrán retornar a casa haciendo uso de alguna de las cápsulas de emergencia.

Crítica
En esta bonita maratón de cine en la que estamos inmersos durante este mes de octubre, el turno le corresponde a la última cinta del director Alfonso Cuarón, autor de, entre otras, "Y tu mamá también", "Hijos de los Hombres" o "Harry Potter y el Prisionero de Azkaban".  Precedida de muy buenas críticas y plagando el universo blogueriano de palabras de alabanza, muchas son las expectativas puestas sobre la aventura espacial del mejicano, y ya les podemos avanzar que no defrauda, por mucho que se quieran poner de manifiesto sus incorrecciones científicas o sus posibles similitudes bíblicas. Se puede decir, sin miedo a caer en la exageración, que hemos contemplado la obra cumbre de sus creadores.

Estamos ante una historia emocionante que nos hace viajar a través de una historia personal de supervivencia, adornada con un marco visual espectacular; el fondo del cuadro no es otro que nuestro propio planeta visto desde el espacio exterior. Y no es únicamente el fondo, es un elemento clave para trasladarnos hasta allí, para hacernos vivir esa experiencia y sentirnos partícipes de la soledad, la ansiedad, la lucha y el vacío que siente la doctora Ryan (Sandra Bullock); perdida la comunicación con el centro de mando de Houston y donde sus gritos no son escuchados por nadie; ni siquiera pueden transmitirse por ausencia de medio material para hacerlo.

Es toda una experiencia visual y casi nos atrevemos a decir que vital. Potente, justa de ritmo y alimentada de grandes efectos especiales dosificados en su justa medida; sin exageración alguna. Tan real, que parece que formas parte de ella. Por eso mismo, también es paradójicamente claustrofóbica; te sientes encerrado en un espacio sin límites, infinito. La ansiedad se apodera tanto de los personajes como de los propios espectadores, adueñándonos de la agonía, con las vísceras sobre las manos y con el corazón palpitando a su máximo rendimiento, consumiendo ese poco oxígeno que nos queda dentro del traje de astronauta. Sensaciones y extremos a los que no todos podemos llegar, pero que si los soportas, acabas maravillado por resultado final.

No todo es luz en este firmamento, alguna sombra, aunque sean pocas y mínimas, también atisbamos a observar, destacando los condicionantes personales de la doctora Ryan y su doloroso pasado (perdón por el spoiler, pero no digo más y hasta aquí tampoco es mucho), y la propia interpretación de Sandra Bullock, que si bien está notable, no llega al extraordinario nivel general de la cinta; quizá se deba a nuestros gustos y al hecho de que se nos sigue atragantando un poco esta mujer. Clooney en lo suyo, magnífico; breve de tiempo, pero charlatán y de presencia abrumadora en esos segundos.

Simplemente es una película humana de una belleza estética incontestable. Tan humana que a veces duele, por lo que entendemos que haya público a quien se le atragante. Sin duda, de lo mejor que hemos visto este año en el cine, hasta la fecha. Pocas veces hemos rentabilizado tanto una entrada. Gracias Cuarón por esta película.

Nota general: 8,0 sobre 10.

Trailer

miércoles, 9 de octubre de 2013

CDI-100: Trance, Side Effects, Oblivion, Olympus Has Fallen

Varias reseñas en menos de cien palabras (CDI-100)

TRANCE
Año: 2013
Dirección: Danny Boyle.
Intérpretes: James McAvoy, Rosario Dawson, Vincent Cassel.
Crítica
Cinta que va de más a menos, comenzando de manera casi "hipnótica" (nunca mejor dicho) pero que se va desvaneciendo hasta que llega al final, perdiéndose en un mar de curvas y giros, que incluso pueden llegar a confundir al espectador. Quizá requiera explicarse a si misma en algunos momentos, lo que sin duda nos aleja del atractivo comienzo.
Se nota la mano de Boyle, pero excede en lo enrevesado.
Muy buen acompañamiento musical durante todo el metraje. Parece que estén pinchando discos justo detrás de tu butaca.
Nota: 4,5 sobre 10.


SIDE EFFECTS (Efectos Secundarios)
Año: 2013.
Dirección: Steven Soderbergh.
Intérpretes: Jude Law, Rooney Mara, Catherine Zeta-Jones, Channing Tatum.
Crítica
Continuo carrusel de giros en la trama, con un buen ritmo, pero desperdiciando las posibilidades que presenta en un principio. Lo que podrían convertirse en una crítica social y contra los grandes intereses, acaba banalizándose con un simple acto de codicia. En ese sentido la película va in crescendo hasta su ecuador, resultando interesante e inquietante,  si bien después, aunque logra sorprender, defrauda y se trivializa. No obstante, resulta entretenida y permite pasar una buena tarde tumbado en el sofá.
Nota: 5,5 sobre 10.

OBLIVION
Año: 2013.
Dirección: Joseph Kosinski.

Intérpretes: T. Cruise, M. Freeman, O. Kurylenko, A. Riseborough,  N. Coster-Waldau, M. Leo.
Crítica
Película post-apocalíptica que más allá de la artillería de efectos trata de adentrarse en la realidad y su posible manipulación, cosa que apenas hace tangencialmente.
El señor Cruise empieza a encasillarse en este tipo de interpretaciones. Junto a él, Morgan Freeman, quien parece hacer cameos en cualquier cosa, y un poderoso Nikolaj Coster-Waldau, que comienza a irrumpir con fuerza en el panorama cinematográfico. La Kurylenko: guapa sin más. Es una película de tantas, que aun tratando de ir más allá, suspende por solemne y fría. Visualmente notable, según lo esperado y acorde a su presupuesto.
Nota: 2,0 sobre 10.



OLYMPUS HAS FALLEN (Objetivo La Casa Balnca)
Año: 2013.
Dirección: Antoine Fuqua.
Intérpretes: G. Butler, A. Eckhart, M. Freeman, M. Leo, A. Bassett, A. Judd, R. Forster.
Crítica
Cine de acción, explosiones y héroes gamberretes que recuerda a las películas del género realizadas en los años ochenta. Bien es verdad, que son lo que son, pero desde aquí pensamos que hay que pedirle algo más y si se deciden llevar a cabo un producto de este tipo, debe tener algo más de contenido y no únicamente un luminoso continente. Pensamos que no todo vale.
Cine facilón, sencillo y palomitero que no aporta nada a nadie, salvo a los entregados del género. 
Nota general: 0,5 sobre 10.

domingo, 6 de octubre de 2013

Rush

Año: 2013.

Dirección: Ron Howard.

Intérpretes: Chris Hemsworth, Daniel Brühl, Olivia Wilde, Alexandra Maria Lara.

Sinopsis
Ambientada en la década de los setenta, nos describe la rivalidad existente entre dos grandes pilotos de Fórmula 1; Niki Lauda (personaje interpretado por Daniel Brühl), triple campeón del mundo, y el desaparecido James Hunt (a quien da vida Chris Hemsworth), campeón del mundo en 1976. Es precisamente sobre el campeonato del mundo de ese año, sobre el que gira la práctica totalidad del film, mostrando el duelo por el campeonato del mundo que mantuvieron ambos pilotos, y año en el cual Niki Lauda sufrió un aparatoso accidente que casi le cuesta la vida y que le produjo graves quemaduras.

Crítica
La película nos adentra en las carreras de la Fórmula 1, ambientada en un tiempo en el que las medidas de seguridad  y las posibilidades tecnológicas no son las mismas que las que disfrutan actualmente Fernando Alonso o Sebastian Vettel. Por aquel entonces, los abandonos, retiradas y accidentes (muchos de ellos mortales) sucedían constantemente y los pilotos veían comprometida su integridad en múltiples ocasiones. Viendo la cinta nos preguntamos dónde estaban las escapatorias de los circuitos, cómo podían colocarse el público y los reporteros gráficos en determinadas zonas, cómo salían volando los neumáticos, cómo podían incendiarse los coches con tanta facilidad, etc. Damos gracias y nos congratulamos de que las circunstancias hayan mejorado notablemente y por suerte las condiciones de seguridad sean mucho mejores. Sin poder evitarlo, nos vienen a la cabeza aquellas impactantes imágenes de 1994 en el circuito de Ímola, cuando el monoplaza del gran Ayrton Senna se estrellaba a más de 200 km/h contra el muro...vaya, imágenes de adolescencia, que todavía nos ponen el bello de punta. Pero bueno, vayamos a lo que es cine y a la película en sí.

Al igual que el reciente documental Senna, la cinta nos adentra en el emocionante mundo de los grandes premios, tomando como marco la rivalidad entre dos campeones, Niki Lauda y James Hunt. El primero metódico, concienzudo, frío, castrense y calculador, el otro visceral, temperamental, apasionado, arriesgado (casi temerario) y cuya vida estuvo plagada de excesos.  Pero la película no es sólo carreras, no es sólo velocidad, adelantamientos y accidentes, es la historia de una rivalidad, de una mutua admiración nunca confesada, de la lucha entre dos estilos y dos formas de concebir el deporte, tratando en ambos casos de conseguir el éxito. Sueños y triunfos que ambos pilotos consiguieron alcanzar, llegando a la Fórmula 1, ganando grandes premios y conquistando campeonatos del mundo.

Ron Howard vuelve a llevar a la gran pantalla un guión basado en hechos reales, como ya hiciese tiempo atrás con Una Mente Maravillosa (A Beautiful Mind), y ha sabido de nuevo transmitirnos buenas vibraciones. Hemos de reconocer que desde la butaca del cine hemos sentido emoción (bien es verdad que somos aficionados al deporte en cuestión) y por ciertos momentos nos ha fascinado.  A eso contribuye sin duda, nuestro buen amigo Hans Zimmer, que nos deja gotitas de su saber hacer en esta nueva banda sonora. Efectista, sí (menos que en otras ocasiones); no tan magnífica como anteriores BSO, también; pero nutre a cada escena de dinamismo y de energía, cual combustible de alto octanaje entrando a estos motores de elevada potencia. Recomendable el corte "Lost but Won". 

La brillante fotografía setentera nos hace viajar hasta el mismo año 1976 y contribuye a suscitar emociones en el espectador, envolviéndote y arrastrándote a pie de circuito. Sin duda, mucho mejor en lo visual y sonoro que en lo relativo al guión y al montaje; alguna que otra pasada de frenada y derrapes se cometen.

En cuanto al dúo protagonista podemos decir que la elección de los dos actores y su caracterización ha sido francamente acertada, y la ejecución por parte de ambos es notable. Cada uno en su papel, el cual ligaba muy bien incluso con su propia apariencia. A nuestro juicio, quizá un poco por encima Brühl, quien recibió la felicitación del mismísimo Lauda tras ver la labor realizada. Era también el papel que más posibilidades tenía y mayor capacidad de lucimiento (pero también de fracaso) podría alcanzar.

Una cinta entretenida y agradable, que gusta y pasa "veloz". La verdad es que no es una obra maestra, ni mucho menos, pero merece la pena acercarse al cine a verla; es agradable y deja lo mejor para el final; una última aceleración que hace justicia a su título. Un último consejo, en caso de no conocer lo que en realidad ocurrió al final del campeonato de aquel 1976, no lo averigüen; móntense en uno de los monoplazas y déjense llevar...no creemos que se arrepientan.

Nota general: 6,5 sobre 10.

Trailer

viernes, 4 de octubre de 2013

JOBS

Año: 2013.

Dirección: Joshua Michael Stern.

Intérpretes: Ashton Kutcher, Dermot Mulroney, Matthew Modine, James Woods.

Sinopsis
Bio-pic sobre Steve Jobs (personaje interpretado por Ashton Kutcher), creador de Apple y uno de los iconos empresariales y tecnológicos de finales del siglo XX y principios del XXI.

La película se centra en el periodo de su vida en el que Jobs funda Apple y la convierte en el gigante informático que hoy conocemos, labrándose un camino no exento de problemas, muchos de ellos relacionados con su propia forma de ser. Narra cómo la crea, cómo se ve fuera de la misma y, años más tarde, cómo vuelve a la multinacional para reflotarla y dotarla de ingenio, creatividad y frescura.

Crítica
El cine nos vuelve a reclamar y nos acerca a este bio-pic descriptivo sobre la vida del icono de la tecnología y creador de Apple, Steve Jobs. Hemos de reconocer que ni el personaje en sí, ni el actor elegido para encarnarlo en la gran pantalla son admirados por éste nuestro espacio, si bien, una película es una película, y  hay que darle una oportunidad. El cine es cine, eso siempre.

El film trata de acercarnos a la figura de Jobs, tanto en lo profesional como en lo personal, quedándose a medio camino entre la reverencia a su intelecto y la honestidad en la descripción de la frialdad y la opacidad del personaje. Sin embargo, esta aproximación al individuo es insatisfactoria por completo, dado que es meramente superficial, sin profundidad alguna, desprovista de todo brío. Por tanto, como pueden suponer, la película ni aporta iluminación ni revela nada que no se supiese hasta la fecha. Decepcionante, en este sentido.

Además, adolece de falta de ritmo en la narración y su tono general es preocupantemente gris, con lo que poco a lo que agarrarnos nos queda; prácticamente nada. Tampoco ayuda el amplio espacio temporal que trata de abarcar pasando de puntillas por todo él; no sabemos si es un pecado de concepción o si es por el paso de la tijera en la cabina de montaje, pero la verdad es que en pantalla no funciona y la ausencia de ciertas explicaciones o matices es más que evidente, generándonos aún más dudas. Como se dice vulgarmente, "quien mucho abarca, poco aprieta".

Esa falta de energía es tan patente que cualquier empeño en describir la creatividad y el ingenio de Jobs queda en un segundo y tercer plano, siendo casi imperceptibles. ¿Y qué me dicen de los quince minutos finales: esa mezcla de discurso motivante de empresa y fría venganza corporativa? ¡Qué fracaso! Tal y como se exponen, a nosotros desde luego que nos sobran.

Poco más podemos decirles, simplemente detenernos unos segundos en la interpretación de Aston Kutcher, por el cual, como ya hemos comentado, no sentimos admiración alguna. Pues bien, en este caso es de lo poquito apreciable (tampoco para echar cohetes) de este pobre telefilme, si bien, lo encontramos exagerado en la formas y en ocasiones poco creíble. No obstante, a él, le podríamos aprobar.

Cine pobre que no merece el pago de una entrada. Pueden obviarla o dejársela para casa.

Nota general: 2,5 sobre 10.

Trailer

miércoles, 2 de octubre de 2013

CDI-100: The Big Wedding, Beasts of the Southern Wild, Deja Vu, Anthony Zimmer, A Good Day to Die Hard

Varias reseñas en menos de cien palabras (CDI-100)

THE BIG WEDDING (La Gran Boda)
Año: 2013.
Dirección: Justin Zackham.
Intérpretes: R. De Niro, S. Sarandon, D. Keaton, K. Heigl, A. Seyfried, R. Williams, B. Barnes.
Crítica
Comedia típica sobre enredos familiares y amorosos, en el marco de la celebración de una boda familiar; familia, todo se dicho de paso, no del todo convencional.
Hay que reconocerle que consigue arrancarnos algunas sonrisas, sobre todo en el tramo inicial, pero pronto te das cuenta de que estás ante más de lo mismo; una comedia agradable y graciosilla que no será recordada por mucho tiempo. Por último, algo habría que decirle a De Niro y Keaton; ¿no os estáis encasillando demasiado?
Nota: 4,0 sobre 10.

BEASTS OF THE SOUTHERN WILD (Bestias del Sur Salvaje)
Año: 2012.
Dirección: Benh Zeitlin.
Intérpretes: Quvenzhané Wallis, Dwight Henry.
Crítica
Hermosa realidad sureña con tintes mágicos y vigorosas imágenes, destacando por encima de todo la espontaneidad de su joven protagonista. No obstante, puede ser excesivamente lírica o poética, ansiando más de lo que es. Además su discurrir es algo irregular y de ritmo pausado y atenuado.
Una grata sorpresa, si bien ha sido encumbrada por la crítica (no así por el público en general), lo que a nuestro juicio es bastante exagerado.
Nota: 5,5 sobre 10.


DEJA VU
Año: 2006.
Dirección: Tony Scott.
Intérpretes: Denzel Washington, Val Kilmer, James Caveziel,  Paula Patton.
Crítica
Cine de acción que raya la ciencia ficción y los viajes en el tiempo. Poco original en la idea, quizá algo en la forma de plasmarla, pero tras su visionado, sólo puedes exclamar "¡Una de tantas!
Rápido la olvidarás y espacio en tu memoria dejarás para recordar mejores productos.
Entre lo peor, destacaríamos el aditivo sentimental "ñoño" y un final que no se cree ni el ebrio del bar que tengo justo debajo de casa, en su estado supremo de alcoholismo cuando se cree entrenador de fútbol.
Nota: 3,5 sobre 10


ANTHONY ZIMMER (El Secreto de Anthony Zimmer)
Año: 2005.
Dirección: Jérôme Salle.
Intérpretes: Sophie Marceau, Yvan Attal
Crítica
Un agradable entretenimiento que discurre con buen ritmo, pero que concluye con un final difícil de creer, si bien uno se siente reconfortado al verla acabar así.
A nuestro juicio mucho mejor que su posterior remake americano The Tourist protagonizado por Johnny Depp y Angelina Jolie.
Una buena elección para una noche casera que busque compañía cinematográfica fácil y entretenida.
Sophie, muy elegante... por ser comedido. Bravo.
Nota: 5,0 sobre 10


A GOOD DAY TO DIE HARD (Un Buen Día para Morir)
Año: 2013
Dirección: John Moore.
Intérpretes: Bruce Willis, Jai Courtney.
Crítica
John McClaine vuelve a la carga, esta vez desde Rusia y "con poco amor", salvo el de un padre por su hijo, que es quién le acompaña en esta ocasión. Un nuevo espectáculo de pirotecnia y llamas, muy distante de las primeras entregas que bien agradecíamos a edades mozas, cuando algún canal de televisión decidía regalarnos su proyección.
Sin contenido, con poca convicción; simplemente trata de seguir "ordeñando" la vaca de los éxitos pasados.
¿Qué entretiene? Hombre, peor es entregarme al "Sálvame Deluxe".
John McClaine, ¡Eres inmortal!
Nota: 3,0 sobre 10.
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