sábado, 27 de abril de 2013

Cobardes

Año: 2008.

Dirección: José Corbacho y Juan Cruz.

Intérpretes: Eduardo Garé, Eduardo Espinilla, Elvira Mínguez, Antonio de la Torre, Lluís Homar, Paz Padilla.

Sinopsis
Historia de acoso escolar entre estudiantes de secundaria.

Guille es un adolescente en apariencia ejemplar; muy atento en clase, saca buenas notas y muy respaldado por su padre (personaje de Lluís Homar), concejal del municipio en el que residen y político ciertamente conocido en la ciudad. No obstante, esconde tras esa apariencia a un chico violento que le gusta "hacerse el duro" para infundir respeto y admiración entre sus compañeros. En esa línea, acosa a Gabriel, un chico introvertido que se  convertirá en víctima, simplemente por ser pelirrojo, lo que hace que todavía se encierre más en si mismo.

Crítica
Cine en casa, cine tranquilo. Dado que en la cartelera española no nos encontramos con grandes atractivos que nos "reclamen", recurrimos a esos canales de cine que siempre nos pueden ofrecer algo de entretenimiento cinematográfico y que incluso a veces nos permiten ver cintas que, de otro modo, quizá no fuésemos a visionar.

José Corbacho y Juan Cruz dirigen esta cinta tras su premiada y acaparadora de buenas críticas "Tapas", de la cual, reconociendo nuestro pecado, no podemos hablar porque no hemos visto todavía. Éste, sin duda, era uno de los reclamos para quedarse viendo "Cobardes" y darle una merecida oportunidad. Nuestras impresiones pasamos a comentarles de manera rápida y concisa, no queremos aburrir.

Inicialmente fresca y cautivadora, pero conforme avanzan los minutos se constriñe, se engancha, se traba. Parece como si quisiese ceñirse a la normalidad y la convencionalidad de un forma algo más académico y clásico, lo que acaba por perderla en una historia paralela sin sentido y en un final, que si bien trata de sorprender y hacernos recapacitar, puede anticiparse con cierta facilidad. La idea nos rondó siempre por la cabeza; si la ven sabrán muy bien por qué. Perdonen, la expresión, pero parece un guión hecho de retales, con muchos remiendos.

El tema tratado es digno de ser contado y a todos nos puede resultar más o menos familiar; alguna situación similar hemos vivido o hemos visto en nuestras añoradas épocas mozas; y no tan mozas, dado que se puede llevar a otros terrenos fuera del escolar. Miedos y apariencias. Cómo se generan y cómo afectan. Importante, crítico, marca la vida de algunos jóvenes y de las personas en general, dado que son muy extrapolables a otros ámbitos, como trata de mostrarse en la situación que viven los padres de ambos muchachos en sus respectivos trabajos. No obstante, algo más de profundidad y recorrido se merecía, quedándose en la superficie y desviado por ese final, no siempre real, ni mucho menos, que revela cosas a medio camino entre "la adaptación", "la venganza", "el poder del más fuerte", "la sed",..., "del que haríamos si pudiéramos o podemos".

Lo mejor, sin duda, es el ritmo inicial y esa frescura que emana en los primeros fotogramas. Podemos añadirle un más que digno trabajo de todo su elenco de actores; ahí está ese Antonio de la Torre, al que cada día cogemos más aprecio y empezamos a idolatrar casi desde este espacio de pobre opinión.

Se agradece que no sea demasiado larga y su brevedad se desea desde tres cuartas partes de film en adelante, donde el espectador medio-bajo, como nosotros, comienza a desviar la atención y se empieza a dar forma a una sensación de decepción, dado que como hemos comentado, la primera parte apuntaba y nos hacía vislumbrar más leña de la que había; tras quitar el follaje en casi nada nos hemos quedado.

Un último apunte lindando en los límites entre el montaje y el movimiento de cámara: despista, distrae y en ocasiones, aleja.

Desde la Ignorancia sólo nos queda decirles que si no la han visto, prueben y coméntennos. Ustedes tienen mucho más criterio que nosotros. Se puede ver y es corta, lo que siempre es positivo.

Nota general: 4,5  sobre 10.

Trailer

jueves, 18 de abril de 2013

Los últimos días

Año: 2013.

Dirección: Àlex Pastor y David Pastor.

Intérpretes: Quim Gutiérrez, José Coronado, Marta Etura, Leticia Dolera, Lluís Villanueva, Mikel Iglesias, Ivan Massagué.

Sinopsis
El pánico se apodera de la población mundial. La agorafobia se extiende como enfermedad que causa la muerte de las personas cuando éstas tratan de salir a la calle. Unos se encierran en casa, otros se ven sorprendidos en sus lugares de trabajo. Ese el es caso de Marc (personaje interpretado por Quim Gutiérrez) y Enrique (personaje al que da vida José Coronado), que se encierran en el edificio de la empresa en la que el primero trabajo y en la que el segundo estaba realizando una re-estructuración productiva, que iba a dar con Marc en la calle, desempleado. Ambos deciden colaborar en su andadura por los túneles de la ciudad de Barcelona, para encontrar a la novia de Marc (personaje interpretado por Marta Etura) y al padre de Enrique.

Crítica
Vuelta al cine. Era ésta una de las pocas cintas que nos llamaban la atención de entre lo que colmaba la cartelera de los multicines de turno, por lo que al interior de la sala en cuestión nos dirigimos. Y tenemos que decidir que no fue la decisión de la que más nos debamos sentir dichosos y orgullosos. 

En esta ocasión escogimos una película de esas llamadas apocalípticas, tan poco usuales y tan poco vistas dentro de la cinematografía española, y por contra, tan explotadas en el universo americano, al que inevitablemente tiende a recordar. Eso sí, sin contar con el presupuesto y los medios de éste, y posiblemente también sin un guión todo lo redondo que era necesario como para convertirla en la punta de lanza de un nuevo tipo de cine en nuestro país, en el cual los jóvenes talentos técnicos y artísticos pudiesen desplegar todo su potencial.

Metiéndonos algo más en harina, se trata de una cinta atípica en nuestro cine que se adentra en un futuro apocalíptico a partir de un "injustificado pánico" que aparece en la población mundial a los espacios abiertos. Injustificado porque en ningún momento se explica la procedencia de "esta enfermedad", su causa. Es, sin duda, una apuesta arriesgada; la de zambullirse en el terreno apocalíptico, a la par que brindarle un homenaje a la ciudad condal y plasmar una más que digna crítica a la sociedad actual, cual merecedora del mal que sufre, por lo que en este espacio hemos llamado "ombliguismo ilustrado"; esa falta de humanidad que reina en la impersonal sociedad actual, donde sólo cabe el interés propio y el egoísmo profesional y personal es una máxima que se cumple día a día. Donde ni siquiera somos capaces de preocuparnos, que digo, de fijarnos en lo que hay a nuestro alrededor. Hay personas, con sus problemáticas, sus necesidades... que sienten, sufren, necesitan. La película parece por momentos queremos decir que la sociedad global se merece "esta enfermedad", este pánico a los espacios abiertos, porque al fin y al cabo, y cada vez más, uno se encierra en sí mismo y es incapaz de "ver" a los demás; de ver lo que hay a su alrededor. Así, el film nos muestra el final de mundo, tal y como se conoce actualmente, y dando forma al comienzo de una nueva sociedad. Los últimos días de lo que hoy conocemos, dando paso a un nuevo modelo.

Como comentábamos al principio, el guión dista mucho de ser algo redondo y ha de recurrir a continuos "anzuelos" que tratan de engancharte y justificarte posteriores acontecimientos dentro de la historia. La falta de ritmo es también un pecado más que aparente. Los continuos flashbacks iniciales son recurrentes en exceso y algo injustificados. Pese a que en un tramo consigue engancharte, entre los túneles de metro y alcantarillas, momentos en los que se afianza la amistad y la química entre los dos protagonistas de la cinta, la sensación se va desvaneciendo, convirtiéndose en un largo transcurrir hasta un final previsible, lleno de elementos obvios, que incluso llegan a rayar lo ridículo (un poco también en las formas). En ese tramo final nos encontramos ante una llanura de lugares comunes y elementos ya repetidos hasta la saciedad en el cine, trayendo a nuestras mentes un montón de similitudes e inevitables comparaciones. Muchas de ellas poco favorecedoras.

No es un mal entretenimiento, pero no como para pagar una entrada de cine. Arriesgada apuesta que necesita mejorar en contenido y en formas para lograr su propósito y abrir brecha.

Nota general: 3,0 sobre 10.

Trailer

domingo, 7 de abril de 2013

Cosmopolis

Año: 2012.

Dirección: David Cronenberg.

Intérpretes: Robert Pattinson, Sarah Gadon, Paul Giamatti, Samantha Morton, Juliette Binoche, Kevin Durand.

Sinopsis
Adaptación de la novela de Don DeLillo.

La insostenibilidad financiera está desembocando en el final del capitalismo y una serie de altercados, disturbios y manifestaciones sociales a gran escala se suceden.

Un joven multimillonario y tiburón de las finanzas (personaje interpretado por Robert Pattison) decide ir a cortarse el pelo al otro lado de la ciudad de New York, mientras dirige sus negocios desde el coche. En esa travesía a través de la ciudad, los altercados en la calle van "in crescendo", a la vez que el joven descubrirá que alguien quiere acabar con su imperio.

Crítica
Hace ya semanas que visionamos esta película desde una cómoda posición en el sofá de casa, pero por nuestra atareada agenda laboral, llena además de cargas docentes como nuevo estudiante, no hemos podido contarles nada sobre ella. Así que, de forma rápida y más o menos concisa les dejaremos nuestras impresiones sobre esta cinta, la última estrenada, hasta ahora, del director canadiense David Cronenberg, quien nunca deja indiferente con sus atrevidas apuestas. Títulos como nuestras ya sugerencias de la semana Promesas del Este y Una Historia de Violencia u otros  como La mosca, Un método peligroso, Spider, ExistenZ, Crash... han hecho de este director un referente, consiguiendo no dejarnos nunca indiferentes.

En línea de otras recientes cintas sobre la (actual) crisis económica y las banalidades del sistema financiero-capitalista desprovisto de toda moralidad, como Marging Call, The Capital o Inside Job, en el año 2012 se presentó esta adaptación de la novela de Don DeLillo.

Siempre que uno se acerca al cine de Cronenberg no lo hace en busca de comedia, ni permítannos, tratando de tener "cine ligero". No, nunca lo es. No obstante, en este caso, como lo era en el caso de Crash, estamos ante un producto denso, árido, claustrofóbico y falto de oxígeno. Adjetivos que, como ya pueden prever, anticipan nuestro alejamiento de la doctrina mostrada.

En anteriores películas del director canadiense, sobre todo en Una Historia de Violencia y en Promesas del Este, se disfruta de algo exótico, sorprendente y atractivo. Productos cinematográficos que te enganchaban y no te dejaban indiferente, pero que eran comprensibles, entendibles por los espectadores modestos y sin pretensiones, como lo somos nosotros, y no provocaban el sofoco y la falta de aliento que en este caso se suscita.

Desde este espacio tenemos que reconocer que no la hemos entendido. Desde los primeros minutos comienza a ponerse distancia entre nosotros y la pantalla, acabando por encontrarnos a ambos extremos del Universo, rondando por nuestro cuerpo y alma la certeza de que no sabemos muy bien lo que acabamos de ver. Sentimos que hemos visionado algo vacío, algo sin alma; excesivamente cerebral e inerte, cual sílice inorgánica desprovista de cualquier vida en su superficie.... Un denso navegar por un desierto de incomprensión.

La adaptación se constituía en todo un desafío de esos de los que el director canadiense no suele desaprovechar y entre los que se encuentra cómodo, pero, a nuestro modesto entender, en esta ocasión el fracaso es notable.

Si nos centramos en las formas y en la puesta en escena, el film se convierte en un desfile de personajes sin criterio (como el nuestro), sin saberse muy bien las razones por las cuales aparecen. Tanto en lo personal como en lo profesional. Cual ventanilla de la administración por la que desfilan distintos individuos con distintos roles, muchos de ellos agónicos, el aburrimiento nos invade, nos acaba por alejar de la película y nos hace desear que el castigo acabe lo antes posible. Final, por cierto, aún más asfixiante y desconcertante.

Por no extendernos más y aburrirles con nuestras palabras, podemos decir que es una película decepcionante y para nada recomendable, pese a ser admiradores de algunos de los títulos de David Cronenberg. Éste es completamente prescindible.

Nota general: 2,0 sobre 10.

Trailer

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...